Por qué todo el mundo habla de Bolzano: la ciudad italiana que decidió invertir en que nacieran más bebés

el invierno demográfico también asola Italia. Al igual que en España, su natalidad está en mínimos históricos. En este desolador panorama, hay una región que desafía a los datos con unos nacimientos muy por encima de la media. En el Tirol del Sur y su capital, Bolzano, se ha tejido una red de ayudas a las familias que han hecho que sus tasas de fertilidad se hayan mantenido estables mientras caían las del resto del país y del continente.

Allí, los padres tienen derecho a descuentos en guarderías, productos para bebés y comida, atención médica, además de beneficios en la factura de la luz, el transporte público, actividades extraescolares o campamentos de verano para sus hijos. Según cuenta el New York Times, los expertos señalan estas medidas como más eficaces en la inversión por la familia que las ayudas puntuales del Gobierno central por el nacimiento de un descendiente.

El consistorio local complementa las ayudas estatales con doscientos euros más para cada familia y cuentan con programas de cuidado de niños para que ambos padres también puedan trabajar, vital para la economía de la región. Por ejemplo, un certificado para que los cuidadores de la localidad puedan convertir sus apartamentos en pequeñas guarderías. Así ha logrado también convertirse en la ciudad del norte de Italia con una de las tasas de desempleo más bajas del país.

Una agencia familiar pública

El Consejo Provincial de Bolzano cuenta con la llamada Agencia Familiar, creada en 2014 bajo la premisa de que la familia es el pilar de la sociedad. Desde allí se coordinan todas las políticas que afectan a las parejas con hijos a su cargo y se proporciona información a los progenitores sobre cómo mejorar las condiciones de sus familias.

En Bolzano, la familia esta por todas partes. Por las calles hay carteles en los que se leen mensajes como «bienvenido, bebé», ilustrado con una mochila llena de libros para los recientes convertidos en padres, que se vuelve real en el momento en el que el hijo nace y es entregada gratuitamente por la administración.

«Nadie se plantea tener un hijo en función de políticas únicas», comenta la demógrafa de la Universidad de Treno Agnese Vitali, al diario neoyorquino. Lo que diferencia a Bolzano, para ella, es la inversión constante y a lo largo de los años para las familias.

Al cheque bebé del gobierno central, las familias pueden pedir un cheque provincial. Las medidas de Meloni para las familias son generosas, pero en Bolzano hay más. Las madres italianas tienen cuatro meses de baja tras dar a luz, al que se suma otro que han de disfrutar antes del parto.