Los cinco lenguajes del amor
El motivo por el que a todos nos gusta que nos den un regalo (y más de nuestra pareja)
El experto en matrimonio y antropólogo Gary Chapman explica por qué los regalos están presentes en todas las culturas y cómo pueden impactar los detalles y obsequios en el bienestar de un matrimonio
Erik pasó un año en la friendzone de Victoria, ese espacio en el que una persona que te gusta solo te considera un amigo. Al final, la joven le aceptó una cita y, como a ambos les gustaba mucho el béisbol, él la invitó a un partido de las ligas menores de Indianápolis. En un momento dado del partido, como ocurre en tantas películas y vídeos virales, uno de los jugadores bateó tan fuerte que la bola salió despedida de la pista y llegó a las gradas… justo donde estaba la pareja. De un salto, Erik atrapó la pelota, entre la ovación del público. Es lo que en el argot deportivo se conoce como atrapar un home run.
Un par de días después, Victoria encontró un paquete de regalo cuando llegó a su casa. Lo abrió y encontró la pelota de beisbol en una pequeña caja de exhibición, junto a una de las entradas del partido. Escrita en la bola se leía la fecha de la cita y una frase: «Mi primer home run atrapado. La segunda mejor cosa que me sucedió ese día». De golpe, Erik abandonó la friendzone en el corazón de la joven.
Dos años después, Victoria y Erik se casaron. La pelota aún está sobre la cómoda de la habitación matrimonial, donde Victoria la ve todos los días. Y, como confiesa abiertamente, en caso de que hubiese un incendio, sería el primer e incluso el único objeto que salvaría de su vivienda.
De los aztecas a la Polinesia, pasando por Japón
Esta anécdota real es la que emplea el antropólogo y asesor matrimonial Gary Chapman, autor de la teoría de los cinco lenguajes del amor, para explicar la importancia que tienen los regalos en las relaciones sentimentales. Un comportamiento romántico que puede llegar a tener un alto impacto emocional en muchas parejas y que incluso, según Chapman, está presente en la inmensa mayoría de las culturas del mundo por su enorme trascendencia afectiva.
«Cuando estudié antropología, pude visitar grupos de personas de todo el mundo –explica Chapman–. Fui a América central y estudié las avanzadas culturas de los mayas y los aztecas. Atravesé el Pacífico y estudié los pueblos tribales de Melanesia y la Polinesia. Estudié los esquimales de la tundra septentrional y a los aborígenes ainus de Japón. Examiné los patrones culturales relacionados con el amor y el matrimonio y descubrí que, en cada cultura que estudiaba, los regalos eran parte del proceso del amor en el matrimonio». La pregunta caía de suyo: «¿Podría ser que el dar regalos sea una expresión tan importante de amor, que trascienda las barreras culturales?».
Un símbolo físico del amor
Al confrontar sus conocimientos de antropología con el desarrollo de su teoría de los cinco lenguajes del amor, Chapman descubrió que las personas recibimos los regalos como una suerte de «recuerdo de amor». O mejor aún, como un «símbolo visual, físico» del amor de una persona por nosotros.
«Un regalo es algo que puedes tener en tu mano y decir: 'Mira, él estaba pensando en mí' o 'Ella se acordó de mí'. Porque debes pensar en alguien para darle un regalo. El regalo mismo es un símbolo de ese pensamiento. Por eso, no importa si cuesta dinero: lo importante es que pensaste en esa persona. Y lo único que cuenta no es ese pensamiento implantado en la mente, sino el pensamiento expresado en conseguir en realidad el regalo, y dárselo como la expresión del amor», argumenta Chapman.
De hecho, este comportamiento forma parte del modo más primario de expresar amor, como explica el experto asesor matrimonial: «Las madres recuerdan los días en los que sus hijos les traían de regalo una flor del jardín. Se sentían amadas, aun si era un diente de león silvestre, o una flor que no querían que se cortase. Pero desde temprana edad, los niños se inclinan a dar regalos a sus padres, lo cual parece ser otro indicio de que el regalo es parte fundamental de la dinámica del amor».
La importancia de los anillos de boda
El motivo por el cual es tan relevante este tipo de detalles se basa, insiste Chapman, en el hecho de que «los regalos son símbolos visuales del amor». Por esa razón, «la mayoría de las ceremonias de boda incluyen dar y recibir regalos, casi siempre anillos. La persona que celebra la ceremonia dice: 'estos anillos son símbolos externos y visibles de un lazo interno y espiritual que une sus dos corazones en un amor que no tiene fin'. Y eso no es una retórica sin sentido, sino que expresa con palabras una verdad significativa: los símbolos tienen un valor emocional».
En el sentido opuesto, también puede entenderse: «Esto se demuestra de una manera más gráfica cerca del final de un matrimonio que se desintegra, cuando el esposo o la esposa dejan de usar el anillo de bodas: es una señal visual de que el matrimonio está en serias dificultades», apunta Chapman.
Eso sí, es importante no perder de vista que, conforme preconiza en toda su teoría de los cinco lenguajes del amor, «los símbolos visuales del amor son más importantes para unas personas que para otras, y por ese motivo los individuos tienen, por ejemplo, diferentes actitudes hacia los anillos de la boda: algunos nunca se los quitan después de casarse, otros nunca lo usan…»
No importa el precio… casi nunca
Entonces, cuando uno de los dos cónyuges, o ambos, tienen el del regalo como principal lenguaje del amor, ¿significa que la pareja acabará arruinada para mantener costosos detalles físicos? En absoluto: «Para la persona cuyo lenguaje prioritario del amor es recibir regalos, su costo importará poco», explica Chapman, porque lo central es que demuestra que la otra persona ha estado pensando y dedicando tiempo a su pareja.
Con una excepción: «A menos que el obsequio esté totalmente descompensado respecto con las posibilidades de adquirirlo». Es decir que «si un millonario casi siempre da regalos de un dólar, su cónyuge puede cuestionarse si eso es una expresión de amor; pero cuando las finanzas familiares están limitadas, un regalo de un dólar puede representar millones de dólares de amor».
Por eso, Gary Chapman recomienda tener en cuenta si este es el lenguaje principal del amor de tu cónyuge, para aplicarlo incluso aunque tú no le des excesiva importancia. Con la ventaja añadida de que «este es uno de los lenguajes del amor más fáciles de aprender». A Erik y Victoria les sirvió una simple pelota de béisbol…