La cuenta atrás para el verano, la primera novela de La Vecina Rubia

Si eres de aquellas personas que te gusta el brilli brilli y el color rosa, te montas más historias en tu cabeza que Instagram, no es que te montes películas, es que ya vas por la tercera temporada de tu propia serie; eres incapaz de hacerte el eyeliner igual en los dos ojos, las dudas de ortografía las consultas en el Conejito ortográfico, cuando tu entrenador te manda una tabla te crees que es de quesos y preparas botella de vino, eso solo puede significar que tienes «pelazo y cerebro debajo».

La Vecina Rubia no es una influencer cualquiera, de hecho, a ella ese término no le gusta, pero se le podría definir perfectamente como una influencer educativa. Su cuenta no es la típica, más bien es «un chat de amigas» donde se habla de todo, desde una vivencia de lo más banal, a la lucha de personas que sufren una enfermedad o las novedades de la Real Academia de la Lengua.

En su perfil en redes sociales los estereotipos están fuera, le siguen más de dos millones de personas muy distintas entre sí, porque cualquiera se puede sentir identificado con algunos de los temas que trate. Con ella las horas tienen significado, escribir correctamente es de guapas y rectificar es de mises. Todo lo que promueve es para ser mejor persona, sin presionar y sin etiquetas, porque como ella misma dice « no le puedes gustar a todo el mundo, no eres una croqueta».

La cuenta atrás para el verano es su primera novela, en donde cuenta su historia, en especial esas personas que son parte de su ella, su amiga Laura, sus novios y sobre todo su padre, fallecido después de una larga enfermedad. Es como un resumen de su perfil, pero en novela y con muchas sorpresas que desconocían sus seguidores o mejor «sus amigas del chat».

La vecina ha conseguido que la gente se interese por la decoración, la escritura y por la lectura, lo hace desde diferentes cuentas, pero esta vez lo promueve desde otra plataforma, el papel y ojalá consiga que muchos se aferren a él.