Penélope Cruz y Salma Hayek son ‘como hermanas’

Penélope Cruz tiene a sus pies a la difícil y soñada industria del cine americano. Ha comenzado el año presentando una nueva película, 355 junto a actrices de la talla de Jessica Chastain, Diane Kruger o Lupita Nyong'o entre otras y tiene pendiente otros estrenos internacionales a lo largo del año. Además, en España y al otro lado del charco ha conmocionado a crítica y público en su último trabajo junto al cineasta y amigo de la actriz, Pedro Almodóvar, por Madres paralelas. Todo el éxito que hoy recoge es fruto del trabajo de muchos años y la valentía de dejarlo todo para probar suerte en el extranjero.

Esta semana, en plena promoción de la película dirigida por Simon Kinberg asistía al programa de la presentadora Ellen DeGeneres donde habló alto y claro sobre sus comienzos en Hollywood. La intérprete española asegura que no fue fácil, pero fue más llevadero de lo que podía esperar gracias a la ayuda de su ahora inestimable amiga Salma Hayek. La actriz mexicana se puso en contacto con la española antes de que Cruz aterrizara en tierras estadounidenses. Cuando llegó la esperaba Hayek, que la invitó inmediatamente a su casa para pasar unos días hasta que se hiciera a su nuevo hogar. 

No solo la tendió la mano, también le advirtió que al principio no sería un camino de rosas. «No te vas a ir a ningún hotel. Vas a venir a mi casa, porque los comienzos siempre son difíciles, y te vas a sentir muy sola», contó Cruz durante la entrevista. Desde entonces son íntimas amigas y siempre se apoyan la una en la otra. «Por todo esto es que somos casi hermanas. Fue algo maravilloso, que alguien a quien prácticamente no conocía, me dijera que quisiera o no, me iba a llevar a su casa. La amo profundamente. Y desde el primer día, ella siempre fue así conmigo», dice.

Antonio Banderas fue uno de los primeros actores españoles en labrarse una carrera internacional, pero cuando Penélope Cruz llegó no conocía a nadie y nunca antes había estado en ese lugar por lo que la ayuda de la mexicana le hizo el camino más llano. Entre bromas, la protagonista de Volver aseguraba que cuando llegó a casa de Salma Hayek sintió miedo, ya que su casa le parecía algo lúgubre y contaba con un búho como mascota, un animal que le daba bastante respeto a Penélope cuando era pequeña. «Cuando me quedé en su casa, hasta terminé durmiendo en su habitación porque estaba muerta de miedo».

Otra de las curiosidades que hablaron Ellen y Penélope fue las tradiciones españolas diferentes a las americanas, como por ejemplo comer doce uvas los últimos doce segundos del año. Algo que llamó la atención de la presentadora. También recordaron la primera vez que acudió la actriz al programa en 2005 y bailaron juntas unas ridículas coreografías.