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08 de septiembre de 2024

Imagen del féretro de Mario Biondo en su entierro

Imagen del féretro de Mario Biondo en su entierroGTRES

Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva, no se suicidó, fue asesinado

La Justicia italiana avala la tesis de la familia del cámara de televisión que siempre defendió que su muerte no fue un suicidio

desde el pasado 30 de mayo de 2013, día en el que se encontró el cuerpo sin vida del camarógrafo Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva, en su casa de Madrid muchas han sido las especulaciones sobre su muerte. El debate se cernía sobre si había sido un suicidio o un asesinato. En España su muerte fue calificada como suicidio pero la familia del cámara de televisión no estaba de acuerdo y comenzó una investigación. Finalmente, la Justicia italiana ha dictaminado sentencia: Biondo fue asesinado por autores desconocidos que simularon su suicidio, y el caso se deriva de nuevo a España.

Mario Biondo y Raquel Sánchez Silva

Mario Biondo y Raquel Sánchez SilvaGTRES

El auto emitido por el Tribunal de Palermo con fecha de 1 de agosto de 2022 indica que «por los elementos que se extraen del expediente público, el tribunal niega la tesis del suicidio y sugiere que Mario Biondo fue asesinado por manos desconocidas y, posteriormente, colocado en una posición capaz de simular un suicidio». El auto del juez Nicola Aiello continúa «a juicio de este juez, subsiste la duda sobre el hematoma informado por Biondo en la zona temporal izquierda del cráneo e incluso visible a partir de la reproducción fotográfica y siempre según la sentencia, incompatible con una dinámica suicida etiológicamente ligada a la muerte de Biondo».

La madre de Biondo, Santina, aseguró a los medios tras conocer la sentencia italiana: «No sabemos quién lo mató, pero al menos le hemos devuelto la dignidad«. Sobre la posible autoría, Santina comentó lo que ya ha sostenido en repetidas ocasiones: «Todo lo que sé es que la asistenta lo encontró muerto en casa y que la puerta estaba cerrada por dentro. Así que el asesino tenía las llaves». La progenitora está dispuesta a luchar hasta el final para que en España se reabra el caso: «No me rendiré», manifiesta.

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