Tamara Falcó, «sanada de sus heridas» tras participar en un retiro católico de carismáticos
La experiencia que ha vivido la marquesa de Griñón durante el fin de semana se basa en la obra del Espíritu Santo en las personas a través de cánticos y bailes alabando a Dios
Tamara Falcó, tras vivir unos días duros a causa de su mediática ruptura con Iñigo Onieva, ha decidido darse un descanso de espíritu apoyándose en la que es conocida como su mayor fuerza: la fe. Según han contado varios testigos presenciales a El Debate, la celebrity ha participado durante este pasado fin de semana en el Seminario de Vida en el Espíritu, un retiro carismático celebrado en la ciudad de Talavera de la Reina (Toledo).
El domingo, día que finalizaba el seminario, Tamara declaró que se encontraba «feliz» y «sanada» de sus heridas. Asimismo, dio testimonio de su fe y su experiencia carismática delante de sus compañeros de retiro. Los testigos relatan que la vieron «contenta» e «integrada» durante todo el fin de semana.
Tamara Falcó no gozó de un trato distinguido y «fue una más» durante el retiro
Una banda de música equipada con batería, guitarras eléctricas y numerosos instrumentos fue la primera imagen que vio Tamara cuando entró en la iglesia del Colegio Las Misioneras, lugar donde se realizaba el retiro. A pesar de ser una persona reconocida por todos, la hija de Isabel Preysler no gozó de un trato distinguido y «fue una más» durante el seminario, tal y como confirman estas fuentes. Tanto es así, que algunos testigos afirman no haberse dado cuenta de la presencia de Tamara Falcó hasta el segundo día del retiro.
Tamara únicamente se ausentaba durante las comidas y pernoctaba fuera del colegio, ya que el seminario era externo. Aunque no se sabe con certeza, la marquesa de Griñón podría haber pasado las noches en su finca «Quinto de Casa de Vacas y Coronillas», en el municipio de Malpica de Tajo (Toledo), muy cercano a Talavera.
El Seminario de Vida en el Espíritu
La experiencia que ha vivido Tamara Falcó se basa en la obra del Espíritu Santo en las personas a través de cánticos y bailes alabando a Dios. Tras varias alabanzas y charlas de formación sobre los dones del Paráclito, la noche del sábado se realizó la conocida como «alabanza de sanación» en la que, a través de la intercesión de los sacerdotes y de todos los asistentes al retiro, el Espíritu Santo es capaz de sanar el cuerpo, el alma o la mente.
Un fenómeno muy habitual durante el seminario es el «descanso en el espíritu». Según han relatado a El Debate personas que han vivido esta experiencia, «cuando te están intercediendo sientes algo dentro de ti que no es tuyo, que es totalmente externo, que es Dios. Empiezas a sentir un hormigueo por todo el cuerpo y tienes la necesidad de tumbarte, de descansar». Todas las personas que han tenido descansos en el espíritu coinciden en que no se trata de un desmayo, ya que se es consciente de todo, sino de una paz plena que te inunda.
Aunque al principio, y según participantes del retiro, «parece una 'ida de olla', una vez que dejas de juzgar te das cuenta de que la gente tiene una fe muy viva». «Entré y se respiraba felicidad, se notaba que estaba Dios», declara uno de los testigos. Otro asistente ha definido las alabanzas como «la manera menos egoísta de rezar, porque no estás pidiendo cosas, sino simplemente miras a Dios, le alabas y le dices cuánto le quieres». Aunque este tipo de práctica religiosa contrasta con la forma tradicional de rezar, «cuando ves todo el bien que hace Dios en las personas, en vivo y en directo y de forma palpable, no te queda más remedio que confiar en Él».
Acompañada de las hermanas Finat
Tamara Falcó acudió a este especial retiro acompañada de las hermanas Finat, que publicaron en redes sociales su experiencia. Según relató en una historia de Instagram la propia empresaria Casilda Finat, «ha sido muy bonito ver cómo llegaban cada una con sus cosas y sus problemas y cómo se iban curadas por dentro, llenas de Su luz y Su alegría».
Asimismo, celebraron en el retiro el cumpleaños ambas hermanas mellizas, con una tarta que le regaló la propia Tamara Falcó.