Las grandes ausencias en la misa funeral por la duquesa de Alba

El pasado domingo 20 de noviembre se cumplieron 8 años del fallecimiento de la Duquesa de Alba, quien perdió la vida a los 88 años de edad en el palacio sevillano de Las Dueñas. Cumpliendo con la tradición, su hijo, Cayetano Martínez de Irujo, decidió organizarle un homenaje en la tradicional Iglesia de los Gitanos, donde reposan sus restos mortales. Fue allí donde el jinete se llevó una gran desilusión y también donde propició un encuentro de parejas de lo más atractivo para los medios de comunicación, pues una vez más hizo coincidir a su novia actual con su expareja y madre de sus mellizos.

Acompañado por su hijo Luis, su novia, Bárbara Mirjan, y su exmujer, Genoveva Casanova, nada más llegar, el jinete accedió al santuario tras reencontrarse con Carmen Tello, una de las íntimas amigas de la ya fallecida duquesa, y, al término de la ceremonia, el duque de Arjona abandonó el lugar dispuesto a dedicar unos minutos a la prensa, los cuales empleó para arremeter contra sus hermanos por su sonada ausencia en la misa-funeral celebrada en memoria de su madre: «Ha sido una misa muy bonita. Es lo mínimo que se merece ella. Una vez al año, recordarla. Esperaba que viniesen Fernando y Carlos, pero Fernando me llamó esta mañana diciéndome que estaba con gripe y Carlos no ha venido. Cada cual tiene su conciencia con respecto a lo que atañe a su madre. Me hubiera hecho ilusión porque hace poco estuvimos en una misa 50 años de la muerte de nuestro padre y estuvieron todos, pero aquí no ha venido ninguno ningún año. La verdad es que es triste», confesó.

Otra de las grandes ausencias de la ceremonia, además de la de los hermanos Martínez de Irujo, fue la de Alfonso Diez, que, según el conde de Salvatierra, aunque este tenía previsto acudir al homenaje, su positivo en covid terminó truncando sus planes: «Lo tenía todo organizado y al final ha vuelto a dar positivo. No ha podido venir», explicó el jinete.

Siguiendo los pasos de su exmarido, Genoveva también quiso aprovechar la ocasión para justificar públicamente la falta de asistencia de su hija Amina, que se encuentra en plena época de exámenes, y también para aclarar los rumores de noviazgo con José Manuel Gayán Pecheco, con quien ha sido fotografiada en una actitud cómplice y cariñosa durante la celebración de su 46 cumpleaños. Pese a ello, según la mexicana, entre ellos no existe más que una simple amistad que se fraguó hace varios años: «Es un amigo de toda la vida. Lo conoce perfectamente y ha estado aquí 20 veces con nosotros en cosas familiares. Es un amigo y esto es lo que hay», afirmó de manera tajante, desmintiendo así la existencia de una relación sentimental entre ellos.

Por su parte, Carmen Tello, que acudió en solitario al funeral del octavo aniversario de la duquesa de Alba, quiso recordar a su íntima amiga y también desvelar cómo se encuentra su marido, Curro Romero, con quien promete volver a pasar por el altar antes de que acabe el año: «Está muy mayor y le da miedro enfriarse. Ha tenido una época mala, pero ya está mucho mejor», reveló.