¿Quién se quedó la abultada fortuna de Sara Montiel?

Hace justo diez años que el mundo se despedía de una de las actrices más icónicas de la gran pantalla de España. Sara Montiel fallecía el pasado 8 de abril de 2013 víctima de una muerte súbita en su casa de Madrid. Aunque haya pasado una década desde su último suspiro, lo cierto es que su recuerdo sigue intacto entre todos sus seguidores. La consideraron una auténtica diva adelantada a su tiempo, llegando incluso a rechazar actuar para Francisco Franco, la máxima autoridad nacional de aquel entonces. Su valentía y su decisión la hicieron proclamarse como uno de los mitos del cine de los años 50, convirtiéndose en la primera española que llegó a formar parte del prestigioso elenco de Hollywood.

La primera película que la llenó de éxito en su andadura estadounidense fue junto a Gary Cooper en Veracruz. La trama la hizo conseguir unos índices de popularidad jamás vistos hasta entonces en una mujer española más allá de la frontera nacional. A este largometraje le siguieron muchos otros que consagraron por completo su trayectoria cinematográfica, la cual decidió abandonar por voluntad propia años más tarde para dedicarse en exclusiva al mundo de la música, donde registró éxitos que han pasado de generación en generación como Fumando espero o Quizás, quizás, quizás.

Su gran carrera artística llevó a Sara Montiel a recaudar una gran fortuna, centrada principalmente en bienes inmobiliarios. Diez años después de su muerte, sigue siendo prácticamente imposible descifrar una cantidad exacta de todo su patrimonio, teniendo en cuenta que los últimos años de vida de la artista estuvieron manchados por un entuerto económico a raíz de confiar en el que hasta entonces era su mano derecha y administrador de sus bienes: Francisco Fernández Peñalver.

Rocío Fernández, la abogada de Sara Montiel, explicó en más de una ocasión que Montiel tuvo que «vender muchas cosas para salir adelante» a raíz de que el «estafador» la dejara sin liquidez y con un montón de deudas: «Él administraba su dinero y se suponía que pagaba cuestiones como la comunidad de su casa, los gastos de luz, de teléfono, de sus empleados, las sociedades que tenía, cumplimentar sus impuestos. De pronto se encontró con que sus casas estaban todas en descubierto, no se pagaba ninguna comunidad», explicaba.

No obstante, varios medios se hicieron eco de que pudo saldar casi por completo todas sus deudas antes de su muerte, aunque eso no quitó a sus hijos de seguir batallando en los juzgados tras su muerte. No obstante, la cantidad de dinero que recibieron sus vástagos, Thais y Jesús Zeus, fue bastante grande, traducida principalmente en inmuebles. Tan solo el ático que tenía en propiedad en la calle Núñez de Balboa de la capital, donde residía la cantante, han permitido que los herederos se embolsen tras su venta más de tres millones de euros. A este lujoso ático hay que sumar en su lista de propiedades siete casas en la calle de la Madera y un piso en pleno Paseo de la Castellana.

Pero la fortuna no solo se basa en estas residencias y es que, como bien se sabe, bajo su custodia tenía un gran joyero que, según informó ABC en 2018, estaría «en buen recaudo en varios bancos», al igual que sus trajes y las fotos, que se encuentran «documentados y guardados». Tras el legado de sus padres, Thais y Zeus también tienen una pinacoteca formada por cuadros de artistas como Miró, Dalí y dibujos de Picasso, entre muchos otros, que, según varios medios, estarían bien testados y guardados.