María Teresa Campos y su Semana Santa más dura

La Semana Santa siempre ha sido una cita marcada en rojo en el calendario de las Campos. Año tras año hemos podido ver como María Teresa junto a sus hijas ha disfrutado en primera persona de las procesiones que recorren las calles de su Málaga natal. Sin embargo, este 2023 la semana religiosa que tanto espera durante el año ha sido una de las más tristes para la presentadora. El delicado estado de salud por el que atraviesa ha impedido a María Teresa Campos que siga su tradición anual de acudir al balcón del hotel Larios para vivir de cerca los pasos de las distintas cofradías.

A pesar de que su frágil situación le ha hecho cancelar algún que otro plan de vacaciones que tenía previsto, lo cierto es que el hecho de no poder estar presente en Semana Santa para ella supone un gran varapalo. Así lo ha contado su entorno más cercano a la revista Semana donde aseguran que «para ella era vital» estar en las calles malagueñas en esta época del año.

Pero esta tristeza no solo ha inundado a la presentadora si no que, sus hijas y su nieta Alejandra, las cuales siempre solían ser su fiel compañía en estas fechas, también han notado la ausencia de la matriarca del clan. Así lo quiso plasmar hace unos días Terelu Campos en sus redes, donde compartía un emotivo mensaje con todos sus seguidores: «Ella este año no está, pero nosotras estamos en su nombre para darle las gracias por darnos salud para poder verlo en procesión y para rezarle que la cuide todos los días. Semana Santa diferente pero también muy triste sin ella», escribía la colaboradora de televisión. Por su parte, Carmen Borrego también quiso justificar públicamente que tanto ella como su hermana no creyeron oportuno que su madre se encontrara en condiciones de viajar hasta Málaga.

Siguiendo estas últimas palabras de la primogénita del clan Campos y haciendo hincapié en las que recogió en su propio blog de la revista Lecturas, donde señaló que «ya nada es igual ni volverá a serlo nunca», es de entrever que estas fechas han sido bastante dolorosas para los miembros de una de las familias más conocidas de la crónica social de nuestro país.

Es una realidad que María Teresa Campos es fiel a sus creencias religiosas, algo que desde tiempo inmemorable le ha hecho tener un fuerte vínculo con la Semana Santa. Siempre la hemos podido ver pasando estas fechas en la ciudad que la vio nacer junto a su círculo más cercano por lo que, aparte de significar para ella un gran momento religioso, también suponía vivir grandes reencuentros familiares lejos de su rutina mediática. No hay duda de que esta festividad siempre ha hecho muy feliz a la conocida comunicadora en muchos aspectos. Pero, lamentablemente, este año no ha podido disfrutar de sus pasos malagueños ya que tal y como sostenía su nieta hace unos días, su delicado estado de salud le pide «estar tranquila».