Así ha conseguido Carlos III ser el doble de rico de lo que fue su madre
El hijo de Isabel II atesora una fortuna de 600 millones de libras, pero su círculo cercano describe su estilo de vida como frugal
Atesora una fortuna de 600 millones de libras, pero nunca le ha gustado derrochar y acostumbra a supervisar las finanzas con esmero. El Rey Carlos III es ya más rico de lo que fue su madre, la difunta Isabel II, según revela el análisis de The Sunday Times Rich List. La fortuna de la Reina se calculó el pasado año en 370 millones de libras.
Para elaborar esta información, publicada el pasado domingo, el periódico británico contactó con uno de los antiguos ayudantes de Carlos III, quien será coronado el próximo 6 de mayo en la abadía de Westminster. Esta fuente asegura que el Rey enderezó sus finanzas, después de su acuerdo de divorcio de 17 millones de libras con la Princesa Diana, a mediados de la década de 1990.
Durante su larga espera como heredero, se tomó la molestia de ahorrar algunas de las ganancias que recibió del Ducado de Cornualles. La principal actividad del ducado es la administración de sus tierras y propiedades. Hay que recordar que abarca 550 kilómetros cuadrados, 260 granjas, el campo de cricket Oval en el sur de Londres y el terreno en el que se encuentra la prisión de Dartmoor. Importante tener en cuenta que la persona a cargo se beneficia del rendimiento que generen esas propiedades y no tiene derecho a los ganancias que resulten de la venta de los activos de capital.
«Se volvió prudente al guardar algo de dinero del ducado después de esa aniquilación [de capital]. No estamos hablando de grandes sumas, sino de varias decenas de millones, nada más. Se ha sugerido que Camilla aportó una buena cantidad de dinero a su relación, pero eso realmente no es correcto».
Hay dos ducados reales; el de Cornualles, gestionado por el heredero al trono, y el de Lancaster, supervisado por el monarca reinante.
Alimentación orgánica
Durante sus largas décadas de espera hasta ocupar el trono, ha sabido bien cómo emplear su tiempo. Su defensa del medio ambiente ha guiado su rutina.
En 1990, Charles lanzó su gama de alimentación Duchy Originals, vendiendo productos orgánicos de su granja de Highgrove House. Al principio se comercializaban en almacenes exclusivos como Harrods y Fortnum & Mason y más tarde, en los supermercados de alta gama Waitrose. Comenzó con una línea de galletas de avena y después le seguirían desde mermeladas a cervezas o productos frescos como carnes o frutas.
Carlos III también dio forma a su sueño urbanístico con Poundbury, un pueblo a las afueras de Dorchester en Dorset, donde conjugó la arquitectura tradicional con un modelo de vida sostenible. La construcción de viviendas empezó en 1993 defendiendo lo que plasmó en su libro A Vision for Britain en 1989.
Vida frugal
El entorno de Carlos III describe su vida como frugal. Cierto es que sus trajes y zapatos están confeccionados a medida en las sastrerías de Savile Row, en el barrio de Mayfair, pero no se deshace de ellos fácilmente. «Soy una de esas personas que odia tirar cualquier cosa», dijo una vez a la revista Vogue.
También es conocido por ser meticuloso al apagar las luces. Según reveló Harry en el documental Prince, Son and Heir: Charles at 70 , «es inflexible con el tema de las luces apagadas y es algo con lo que ahora yo también estoy obsesionado».
Carlos III tampoco soporta que la comida se desperdicie. Si una noche el chef real le prepara un asado de cordero, al día siguiente cocinará un pastel de carne con las sobras del día anterior.