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Así fue el reencuentro entre Paloma Cuevas y Enrique Ponce
El exmatrimonio ha vuelto a verse las caras después de tener una tensa ruptura
Están a punto de cumplirse tres años desde que Enrique Ponce y Paloma Cuevas decidieron separar sus caminos para siempre. Era un caluroso 1 de julio cuando la noticia caía como una bomba en las redacciones de todo el país. La suya se entendía como una relación sólida y que ya navegaba sola. Junto a sus dos hijas parecían formar una piña difícilmente destructible. Sin embargo, suele suceder que todo lo que empieza acaba por tener su fin. Ley de vida.
Lo que vino después fue una etapa de calma tensa. No hubo apenas rastro de la empresaria, quien decidió dar un paso al lado para salir de la rueda mediática. Se centró en su trabajo y en sus amigas. No lo consiguió del todo hasta que no cerró el acuerdo de divorcio y custodia de sus pequeñas. Puede que incluso llegase a sentir la liberación de quien deja atrás una relación sentimental tan larga al alegar signos de desgaste.
En un principio se esgrimió que no había terceras personas involucradas en la ruptura, pero pronto apareció un nombre femenino que puso todo patas arriba: Ana Soria. La joven almeriense que enamoró perdidamente a Enrique Ponce se convirtió en la nueva ilusión del torero de Chiva. Juntos empezaron a vivir un edulcorado romance en el que quemaban etapas a pasos agigantados: convivencia, conocer a las familias, círculos de amigos y planes de boda que aún no se han materializado. Tiempo al tiempo.
Todo daba la sensación de estar sucediendo demasiado rápido y Paloma Cuevas tan solo se limitaba a observar los acontecimientos desde su hermetismo. No es ningún secreto que la relación entre Ponce y ella ha sido tensa y cordial a partes iguales, sobre todo por lo relacionado con los asuntos legales de la separación.
La hija de Victoriano Valencia salió de la empresa inmobiliaria de su exmarido e incluso este le eliminó de los agradecimientos de su web. Esto último fue algo muy llamativo ya que la figura de la empresaria fue clave en el buen devenir sobre los ruedos de Enrique. Hay que recordar que su progenitor era un hombre tremendamente respetado en la tauromaquia, tanto en su calidad de apoderado como en su faceta de empresario taurino. Enrique Ponce y Paloma Cuevas protagonizaron lo que a todas luces era un alejamiento progresivo.
Cada uno siguió pasos diferentes, aunque siempre tratando de que sus diferencias no afectasen a sus hijas. Si el diestro encontró el amor enseguida, a la empresaria le ha costado un poco más, pero ahora bebe los vientos por el legendario cantante Luis Miguel.
Con esta sucesión cronológica se llega a la actualidad, donde ha habido un importante acontecimiento: el reencuentro entre el exmatrimonio. ¿Cómo se produjo? Ha sido la periodista Lorena Vázquez quien lo ha destapado en el programa Ya es Mediodía de Telecinco. Según su versión, se vieron las caras y daba la sensación no haber pasado el tiempo: «Parece que no había tensión entre ellos», esgrimía.
El entorno de Paloma Cuevas había deslizado a sus informadores de confianza su malestar por la exhibición de amor que Enrique Ponce y Ana Soria hicieron hace algunas semanas en El Hormiguero. Este cara a cara deja claro que ambos disfrutan de la calma que precede a la tempestad y abre las puertas a un acercamiento que en ningún caso pasará de la mera cordialidad. Cada uno tiene su vida y eso no va a cambiar.