El Príncipe Guillermo ha convertido a las islas Solingas en el retiro ideal para sus vacaciones en familia
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El paraíso privado del Príncipe Guillermo
Gracias al ducado de Cornualles heredado de su padre, posee una serie de propiedades que ha convertido en su destino ideal de vacaciones
Que tu padre se convierta en Rey de Inglaterra tiene una serie de ventajas además de empezar a ser el segundo en la línea de sucesión. Cuando Carlos III ascendió al trono le traspasó al Príncipe Guillermo, entonces duque de Cambridge, el título de Príncipe de Gales, que hasta su coronación ostentaba él. Recibió, a su vez, el ducado de Cornualles, con una cartera de inversiones financieras y tierras que superan los 500 kilómetros cuadrados e incluyen tierras de cultivo, bosques, parques, propiedades e islas.
Entre ellas, destacan de forma especial las islas Sorlingas, que el Príncipe Guillermo y su mujer, Kate Middleton, al despertar los rumores de que pasarían allí su luna de miel. Finalmente, fueron las Seychelles las elegidas por el matrimonio, pero se quedaron con las ganas de estas cinco islas situadas al oeste de la costa de Cornualles y lo han convertido en su paraíso privado para las vacaciones.
En 1989, los Príncipes de Gales decidieron pasar las vacaciones con sus hijos en Tresco
El Príncipe Guillermo las visitó por primera vez en 1989, cuando viajó junto al entonces Príncipe Carlos, Lady Di y su hermano Harry, en las que fueron unas de las últimas vacaciones juntos en familia. Tan solo tres años después, anunciaron su separación.
Desde entonces, es un destino que la Familia Real acostumbra a visitar. La actividad principal de las islas es el turismo y la mejor época para visitarlas es en primavera, hasta octubre inclusive. El lugar cuenta con una superficie de 16 kilómetros cuadrados y se puede acceder a ella en ferry, en un trayecto de tres horas, helicóptero o avión, siendo un destino ideal para alejarse de las masas y lograr, así, la ansiada tranquilidad que no tienen en su vida diaria.
Las islas ofrecen tan solo permiten la entrada a 5.000 turistas, lo que hace que el lugar nunca llegue a llenarse del todo ni estar abarrotado de visitantes. La más famosa de todas ellas es la de Tresco, que ofrece una gran cantidad de actividades para disfrutar en familia, desde montar en bicicleta por el paseo marítimo a pescar cangrejos, y a su vez es la única que es de propiedad privada.
El Príncipe Guillermo junto a Kate Middleton, cuando visitaron la isla en 2016
Llama especialmente la atención que, pese a ser un territorio pegado prácticamente a Reino Unido, parece un paraíso propio de Nueva Zelanda. Ejemplo de ello es que gran parte de la fauna y la flora presente en ellas, como las ardillas rojas y las palmeras, es autóctona de esta región.
La última vez que el Príncipe Guillermo las visitó fue en 2020. Cuatro años antes, viajó con Kate Middleton para que las conociese. Tanto les gustó el destino que lo convirtieron en algo habitual y se decidieron por este lugar cuando las restricciones sanitarias impuestas por el gobierno en época de pandemia no les permitió viajar a Mustique, su debilidad caribeña.
Se desconoce si este año repetirán destino o buscarán uno nuevo, pero la última decisión del próximo Rey de Inglaterra ya ha enfurecido a su padre. El Príncipe Guillermo parece decidido a liberar Tresco y ponerla en alquiler todo el año, a excepción de las semanas que las visite la Familia Real, algo con lo que no estaría del todo de acuerdo el monarca actual.
