El momento más duro que marcó la vida y la carrera de Marisol
La exactriz Pepa Flores vive un apacible día a día alejada del foco mediático en Málaga
Han pasado cuatro décadas desde que su nombre dejase de sonar con fuerza en la crónica social, pero Marisol volverá a ser la protagonista de la pequeña pantalla gracias a TVE. La cadena pública presentará esta noche una nueva entrega de Lazos de sangre, recuperando el documental sobre la cantante titulado De Marisol a Pepa Flores, con la novedad de un debate posterior conducido por Jordi González.
En él, se repasará la vida de una artista que alcanzó la fama siendo una niña prodigio y se convirtió en todo un icono de nuestro país. Una obra audiovisual en la que han participado su hija Celia y su hermana Vicky para repasar no solo su dura infancia, sino también «su relación con la familia Goyanes, sus dos matrimonios, la figura de Antonio Gades, su lado más revolucionario» y todos los hitos de su vida. Pero, ¿qué ha sido de la intérprete de Un rayo de luz?
Su vida protagonizada por el éxito nada tiene que ver con la de ahora. A sus 75 años -cumplidos el pasado mes de febrero- Pepa Flores se encuentra alejada del foco mediático junto a la playa de La Malagueta. Sus vecinos saben quién es, pero destacan de ella su discreción y sencillez. Su corazón está ocupado por Massimo Stecchini desde hace más de 30 años, una de las pocas cosas que no han cambiado.
A día de hoy, le siguen llegando ofertas de trabajo, pero la que un día fue Marisol ya no está para volver a tocar la fama. Y así lo ha demostrado en más de una ocasión, pues tampoco ha querido reaparecer ante las cámaras para recoger los premios otorgados por su trayectoria profesional, como el de Hija Predilecta de Málaga o el Goya de Honor que le fue concedido en 2020.
Pepa Flores vive una vida normal y sencilla, arropada por su marido, su hermana Vicky y, por supuesto, sus tres hijas, sus pilares fundamentales. La más conocida es María Esteve, pero la cantante tuvo otras dos más junto al bailarín Antonio Gades: Tamara y Celia. María ha seguido los pasos de su madre, formando parte de producciones como 7 vidas, Doctor Mateo o Sabuesos; Tamara es la más desconocida y de ella se sabe que estudió Psicología; y Celia ha sido la gran heredera de su voz.
Pero la vida de Marisol no solo ha estado marcada por las luces, también por las sombras. La única vez que la actriz habló de la cara B de su idílica vida fue en el número de Interviú del que fue protagonista (el que más vendió de su historia) y después: silencio. En la entrevista confesó que había sido una niña negocio que, desde bien pequeña, únicamente se había dedicado a trabajar, firmando un contrato hasta su mayoría de edad que la mantenía en casa de Goyanes y alejada de sus padres. «Yo estaba como secuestrada. Cuando ya siendo mayor quería conocer chicos me lo prohibían. Y si de los que conocía me gustaba alguno, me lo aislaban inmediatamente. Yo era intocable, ¿entiendes?, era su negocio», dijo entonces.
En las páginas de la revista, Pepa Flores también relató cómo un fotógrafo la desnudó y toqueteó, para después descubrir entre sus trabajos más niñas desnudas con los ojos vendados. Asimismo, confesó que en un chalet de El Viso acudían personas importantes para verla a ella y a otras niñas desnudas. Pero ese relato pronto lo borró de su biografía y a nadie llamó la atención su historia, historia por la que quiso quitarse la vida hasta en dos ocasiones.