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Jane Benzaquen junto al que afirma que es su padre, el Rey Hasán II de Marruecos

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¿Princesa por sorpresa? La recepcionista de 70 años que podría cambiar la sucesión al trono de Marruecos

Jane Benzaquen lleva años buscando el reconocimiento de su supuesto vínculo con la familia real alauí

Desde hace varios años, el caso de la presunta «hija secreta» de Hassan II, rey de Marruecos que fue coronado en 1961, reinó con mano de hierro y falleció en junio de 1999, llama la atención alauí. Jane Benzaquen, una mujer de unos setenta años nacida en Casablanca, afirma con convicción ser media hermana del actual rey, Mohammed VI, y exige una compensación económica «amigable, discreta, justa y equitativa» de unos quince millones de euros.

En su lucha por ser reconocida como hija del difunto Rey, pidió a los miembros de la familia real que se sometiesen a pruebas de ADN que demostrasen la veracidad de sus declaraciones. «Lo hago por mis hijos y mis nietos. Tienen derecho a saber de dónde vienen».

La supuesta hija de Hassan II

Como prueba de su petición es seria, Benzaquen ha comenzado un procedimiento legal para reclamar la paternidad. Así lo ha comunicado este fin de semana en una entrevista con The times, tras haber al abogado y experto constitucional belga Marc Uyttendaele, que se hizo famoso por ganar un caso similar en el que la artista Delphine Böel obtuvo el reconocimiento como miembro de la familia real de Bélgica tras conseguir que su padre, el Rey Alberto II, se hiciera un análisis de ADN.

Benzaquen asegura que su madre Freha, una mujer judía, mantuvo una relación secreta con el entonces Príncipe heredero Moulay Hassan después de conocerlo a la edad de 17 años mientras trabajaba como empleada de una tienda ropa de la ciudad marroquí de Casablanca.

Automóviles oficiales de la corte llevaban a su madre a citas secretas con el Príncipe marroquí que entonces recibía entrenamiento militar, lo que derivó en un romance absolutamente impensado y prohibido. Jane contó que su propia abuela le contaba que el Príncipe Hassan visitaba la casa de su familia en Casablanca en un Mercedes para dejar dinero y comida.

La relación entre ambos se extendió entre 1951 y 1953, y tras el nacimiento de Jane, el 14 de noviembre de ese mismo año, el Rey se enamoró de la actriz de cine francesa Etchika Choureau, con quien mantuvo un romance ajeno a la prensa hasta 1961. Diez meses después de nacer, Benzaquen asegura que fue enviada a Bélgica para ser criada por una familia adoptiva. Su madre no corrió mejor destino y fue obligada a abandonar Marruecos y trabajar como actriz bajo el nombre de Anita Benzaquen hasta que murió en 1996.

Una vez fallecidos tanto su madre como el monarca, Benzaquen decidió averiguar la verdad sobre su familia: «El pasado era una caja de Pandora y hasta entonces no había querido abrirla», que se enteró de su vínculo real gracias a su abuela.

Por el momento, las pruebas de ADN han demostrado que no es la hija biológica de Raoul Jossart, el ciudadano belga que figura como su padre en su certificado de nacimiento, así como que sus genes proceden del norte de África y Oriente Medio. Tanto ella como su abogado van más allá y aseguran que su supuesto padre podría haber sido contratado por el propio Rey Hasán para adoptar este papel durante décadas.

Lo difícil será conseguir que la familia real de Marruecos se someta a una prueba de ADN que confirmen o desmientan las acusaciones. Mohamed VI, por el momento, se niega en rotundo a hacerlo y acusa a Benzaquen de extorsión.