Los nuevos retos de la Princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza

La Princesa Leonor afronta en esta segunda mitad del año un momento trascendental de cara a su futuro como Reina. La heredera ingresó hace un mes en la Academia Militar de Zaragoza para comenzar su formación castrense y el próximo mes de octubre cumplirá la mayoría de edad con nuevas responsabilidades.

Pero hasta entonces aún le queda un mes más en el campo de maniobras de San Gregorio por el que ya pasaron su padre, el Rey Felipe VI, y su abuelo, el Rey Juan Carlos I. La joven se ha adaptado a la perfección junto al resto de cadetes como se muestran en las imágenes compartidas por Casa Real la semana pasada. Vestida de camuflaje, llena de barro, despeinada y con fusil en mano, la Princesa Leonor asumía el módulo de formación básica que consiste en «ejercicios de tiro, paso de pista de combate, recorridos topográficos, pasos ligeros y paso de cursos de agua».

Fruto de ese trabajo, ha obtenido la boina grancé y ha participado en el acto de entrega de Sables que la certifica como Dama Cadete. Con ambos, además, se adquiere la obligación de abrazar los ideales de honor, valor y lealtad recogidos en el Decálogo del Cadete, que se entrega a los nuevos estudiantes a su ingreso en la AGM.

Su primer gran acto institucional desde que empezó su formación castrense llegará el 7 de octubre cuando la Princesa y sus compañeros besarán la bandera en el Patio de Armas de la Academia Militar de Zaragoza y jurarán defender España aún poniendo en riesgo su vida. Un juramento que ya hizo su padre, Felipe VI, en 1985 y al que se espera que asista junto a la Reina Letizia.

Después de este momento tan significativo en la vida de la heredera, ésta emprenderá un camino diferente al de sus compañeros y empezará su segundo curso, ya que su formación se ha condensado en un programa especial que reduzca su carrera militar. Recordemos que pasará por los tres ejércitos en tiempo récord. Al acabar su año en Zaragoza, se incorporará como guardamarina en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), incluyendo su crucero de instrucción en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, y, después, será alférez en la Academia General del Aire de San Javier.

La incógnita a corto plazo es si viajará de Zaragoza a Madrid el 12 de octubre para el desfile del Día de la Hispanidad, uno de los actos marcados a fuego en el calendario. No ha asistido en los dos últimos años porque estaba estudiando en Gales, pero, teniendo en cuenta que ahora forma parte del ejército, hay quien especula con la posibilidad de que forme parte de la representación de cadetes de segundo año que participan en el acto. La otra posibilidad es que lo siga desde las gradas con los Reyes, como hará el resto de su vida.

Todos estos actos serán la antesala de la gran cita del año, su mayoría de edad el 31 de octubre. En su caso, cumplir 18 años conlleva nuevas responsabilidades que arrancarán con el juramento de la Constitución ante el Rey en el Congreso de los Diputados. Si sigue la estela de su padre, podría llevarse a cabo el mismo día de su cumpleaños –que este año cae en martes–. Sin embargo, con el nuevo Gobierno aún en el aire, los plazos podrían variar ligeramente, ya que la heredera no puede hacer juramento con las cortes disueltas.