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Irene Urdangarin, durante la celebración del 60º cumpleaños de su tía, la Infanta ElenaGTRES

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La llamada de teléfono entre Irene Urdangarin y su padre que evidencia el estado de su relación

Padre e hija han pasado los dos últimos años distanciados, a raíz de la relación del deportista y Ainhoa Armentia

Cuando se publicaron las fotos que evidenciaban la relación entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, la prensa nacional se hizo eco de la posible reacción de la Infanta Cristina. ¿Cómo le sentaría una traición de tal calibre a la hermana del actual Rey cuando ella fue su mayor apoyo tras haber sido condenado por el caso Nóos?

La infidelidad supuso un auténtico tsunami de emociones para el matrimonio, que dos años después aún no ha firmado el divorcio de forma definitiva. Aunque no solo ellos vivieron las consecuencias del engaño. Sus cuatro hijos Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene se convirtieron en el centro de la atención mediática.

Mucho se ha especulado desde entonces sobre la verdadera relación entre Urdangarin y sus hijos. El exdeportista, que ya es libre por completo tras su sentencia condenatoria, parece mostrarse unido a todos ellos. Asiste con asiduidad a los partidos de balonmano de su hijo Pablo, acudió con su madre a la graduación de Irene en Ginebra el pasado mes de junio y mantiene conversaciones habituales con Juan Valentín y Miguel.

El panorama es aparentemente idílico, pero la llamada de teléfono que se produjo el pasado lunes entre padre e hija demuestra que no siempre ha sido así. La joven de 18 años le llamó para felicitarle y acercas posturas con él, tras haber pasado meses distanciados por sus discrepancias.

Tal y como asegura el entorno de la Infanta Cristina a Monarquía Confidencial, Iñaki habría hecho todo lo posible para recuperar la relación que tenía con su hija. «Ambos lo han pasado mal. Irene no deja de ser una adolescente que ha visto a su madre pasarlo mal, y también a su padre, sobre todo cuando estaba en prisión», comentan las fuentes. Y añaden: «Ahora es una nueva etapa en la vida de ambos. Irene está intentando entender que la relación matrimonial con su padre debe ser distinta a la suya como hija».

Tal y como narraba Pilar Eyre en Lecturas, «la que peor se tomó las fotos de Iñaki y su amante fue Irene. Una niña de 16 años, sensible y simpática, (…) que, quizás por estar muy apegada a su madre, y también por su condición de mujer, se enfadó terriblemente con su padre». De hecho, se negó a aceptar ningún tipo de explicación por parte de él, por mucho que «sus hermanos intentaran hacerla recapacitar y trataran de suavizar el tremendo palo que le supusieron aquellas imágenes románticas en una playa cerca de Bidart».

La sintonía de Iñaki y Pablo Urdangarin es más que evidenteGTRES

Fue Cristina quien permitió las visita de Urdangarin a Ginebra y quien ha estado promoviendo un acercamiento padre-hija para recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, Irene parecía estar resentida con sus progenitores. Al fin y al cabo, su vida ha estado marcada por ellos desde el principio. Su adolescencia forzada en Suiza, lejos de su familia y su lugar habitual de residencia habría afectado a su carácter, así como ver a su padre en prisión.

Pese a todo ello, los hermanos viajaron a Vitoria para celebrar la Nochevieja con el clan Urdangarin, su familia paterna. Una tradición que, pese a la separación de los exduques de Palma, no han roto. Junto a su padre, se les pudo ver de caminata y en bares y sidrerías de la ciudad. Planes en los que los acompañó Ainhoa Armentia, con quien de momento prefieren mantener distancias.