La nueva vida de Irene Urdangarin en Madrid

Con la mayoría de edad cumplida el pasado 5 de junio, Irene Urdangarin cambió completamente sus planes iniciales. La principal idea de la benjamina de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin era continuar sus estudios en el prestigioso EHL Hospitality Business School de Lausanne. De hecho, estuvo unas semanas trabajando en un hotel, algo que le exigían en la matriculación.

Nada hacía presagiar, por tanto, que su vida daría un giro de 180º al anunciar que se tomaría un año sabático para ponerse la mochila de cooperante y formar parte de un proyecto de voluntariado. Hasta que comience esta experiencia con la que conocerá mundo, Irene Urdangarin ha cambiado Ginebra por Madrid. La joven de 18 años se ha instalado en la Capital y, aunque dentro de su habitual discreción, se conocen ciertos planes que está llevando a cabo.

El primero de ellos es el de sacarse el carné de conducir. Como ya hicieron sus hermanos mayores, Juan y Miguel, se ha apuntado a una antigua autoescuela del barrio de Salamanca para llevar a cabo las clases teóricas y prácticas. Se trata de un regalo que el Rey Juan Carlos hace a sus nietos cuando cumplen la mayoría de edad. La propia autoescuela le ofrece la posibilidad de realizar un intensivo con clases mañana y tarde, además del ofrecimiento de que un profesor se traslade a La Zarzuela para que puedan tener clases prácticas de conducción por los jardines de palacio.

Tal y como apuntó Diez minutos, la benjamina de la familia se matriculó la víspera de la jura de la Constitución de su prima, la Princesa Leonor, día en el que la heredera también cumplió los 18 con su familia en el Palacio de El Pardo. Tras una celebración íntima en los jardines, Irene se marchó a celebrar la noche de Halloween en un local de Madrid al que también acudió su hermano Miguel.

«Ya está totalmente instalada, va a vivir con Doña Sofía y con la hermana, es decir, con su abuela y su tía abuela, Irene de Grecia. El primer día ya se fueron a cenar las tres juntas, en 'plan súper amigas'», contó Makoke en el programa Así es la vida. Obviamente se desconoce dónde ni qué cenaron, pero es muy llamativa la facilidad con la que Irene Urdangarin se está adaptando a esta nueva vida.

Sin embargo, una incógnita sigue cerniéndose sobre su joven. La periodista Silvia Taulés informaba que se sintió sobrecogida cuando le preguntaron por la calle cuál sería el siguiente paso tras su voluntariado: «Pues, no sé, ya veré». Se rumorea que podría seguir con un proyecto de cooperación pero ya a nivel internacional, preferiblemente en la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Pero todo ello sería a partir del próximo año. Hasta entonces, Irene Urdangarin seguirá viviendo Madrid como una joven de 18 años más y quien sabe si en compañía de Victoria Federica, una habitual de los mejores eventos de la Capital.