La ministra de Igualdad se presentó en los Goya hecha un cuadro
Ana Redondo pisó la alfombra rosa con un polémico vestido en el que aparece pintado en óleo la infanta Margarita de Austria
Un año más los Premios Goya han desatado cientos de titulares, no solo por lo acontecido durante la gala sino por los estilismos que han elegido los invitados para posar en la alfombra, que no era roja sino fucsia. Y más allá de los aplaudidos estilismos de actrices como Natalia Sánchez o Belén Rueda, que acertaron con espectaculares looks en rojo, destacó el de la ministra Ana Redondo, que aunque tiene una explicación no termina de convencer en redes sociales. Un look con el que quiso homenajear a la lucha por la igualdad, al arte femenino y a la ciudad de Valladolid cuyo resultado final está dando mucho que hablar.
La ministra sorprendió con un vestido de corte princesa en color violeta hecho de tul y encaje, en cuyo centro, desde el pecho y bajando hasta la falda, aparece pintada en óleo la infanta Margarita de Austria. Una Menina que no está sola, pues va acompañada de dos querubines en relieve, de una máscara veneciana, una serie de piedras moradas y zorro y numerosos bordados y telas en color dorado. Se trata de un lienzo de Juan Bautista Martínez del Mazo del siglo XVII.
El vestido es obra de la artista hiperrealista Rosana Largo, el look no pasó desapercibido para nadie y ha sido uno de los más comentados -y criticados- en las redes sociales. La presencia de Redondo en esta edición de los Goya era especial, pues fue durante su etapa como concejal de Valladolid cuando, en 2019 impulsó la candidatura de su ciudad natal a ser la sede de los premios del séptimo arte en España. Un sueño que se ha cumplido cinco años después y en el que ha querido estar presente y no pasar desapercibida.
Gustos extravagantes
Ana Redondo ya ha llamado la atención por sus gustos en lo que a moda se refiere con anterioridad. Su obsesión por los pendientes llamativos ha hecho que los elaborados con plumas que lució el día que prometió su cargo ante Felipe VI o los que simulan maxi pétalos en color turquesa que se ha puesto más de una vez ya sean complementos conocidos por quienes siguen los pasos de la vallisoletana.
Pero ella no fue la única ministra en disfrutar en directo de los premios del cine español y Yolanda Díaz también hizo lo propio, con un estilismo de Purificación García, eso sí, mucho más discreto que su compañera de gobierno. Una discreción que no parece importar en demasía a los miembros del Ejecutivo patrio ya que se ha sabido que el propio Pedro Sánchez, que posó ante la prensa como si de una estrella se tratase, precisó de los servicios del Falcon para regresar a Madrid. Un nuevo derroche del Presidente, quien optó por volar de Valladolid a la Moncloa para hacer en 23 minutos un trayecto que en coche apenas roza las dos horas. Un viaje asequible para cualquiera, menos para Sánchez.