¿Cómo es la Zarzuela por dentro? Los jardines privados de los Reyes más allá de la escultura de Doña Letizia

El martes por la mañana, mientras Doña Letizia acudía a su cita anual con la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), el Rey Felipe VI se quedaba en la Zarzuela. No lo hacía para descansar, sino en el seno de su agenda oficial de la semana y para recibir a primera hora a los nuevos funcionarios del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.

Después de acompañarles a una de las salas de audiencias del Palacio y debatir con ellos, salió al exterior para fotografiarse en grupo. Fue entonces cuando se descubrió la nueva ´joya de la Corona´ de los jardines del Palacio de la Zarzuela: dos esculturas gemelas del artista mallorquín Lolo Garner. Realizadas en láminas de acero y con un peso aproximado de 400 kilos, son «obras opticinéticas». Al menos, así las da a conocer su autor, puesto que solo se pueden ver las identidades de los Reyes desde cierta perspectiva.

Todo comenzó cuando, en 2021, Garner quiso hacer una obra que le diera frescor y se le ocurrió utilizar al Rey como inspiración. Tuvimos que esperar al verano de 2023 para que la Reina tuviera la suya propia, aunque hasta ahora no se había revelado cómo era ni su emplazamiento. Gracias a Felipe VI conocemos que fue trasladada desde Mallorca el pasado mes de diciembre y se ha situado frente a la suya en un juego de miradas compartidas.

Las esculturas pasan, así, a presidir los jardines del Palacio, aunque no es lo más destacado que hay en ellos. Se accede desde la parte posterior del edificio central, donde se suceden varios caminos de arena que rodean los parterres de césped, las fuentes y las esculturas que dan vida al conjunto.

Atravesándolos uno puede vislumbrar unos columpios amarillos y rojos, que seguramente se instalaron cuando la Princesa Leonor y la Infanta Sofía eran lo suficientemente pequeñas para jugar con sus primos. En su compañía, también disfrutaban de las dos piscinas –una de carácter olímpico con trampolín– que hay instaladas en el complejo.

Teniendo en cuenta, además, de la afición del Rey por el deporte no es de extrañar que, entre las instalaciones del Palacio, haya una pista de pádel para poder desarrollar sus habilidades.

Salvo por estas zonas comunes y las salas donde realizan las audiencias públicas, pocos son los lugares que han mostrado al público. Aunque de forma ocasional, vemos distintos rincones. Uno de los más destacados lo enseñó Doña Letizia en su aparición en TVE por el aniversario de Informe Semanal: su biblioteca. Una estancia moderna situada en la planta inferior con grandes ventanales con vistas al jardín, al que se puede acceder dando un único paso. Las estanterías están repletas de volúmenes de la obra de Sorolla, de Proust o de Sonsoles Ónega, así como novelas de misterio o un ejemplar del Diccionario de la Real Academia.

La lectura no es el único hobbie que la Reina cultiva. No es un secreto que lleva un estilo de vida saludable en cuanto a alimentación y deporte, algo que puede desarrollar también tras los muros de Palacio. Ha creado su propia cosecha ecológica y libre de pesticidas de más de mil metros cuadrados, donde cultiva frutas y verduras de temporada, además de calçots, la cebolla típica de Cataluña y una de las favoritas de la Reina. Además ha instalado un rocódromo, donde puede ejercitar a diario su pasión por la escalada.