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¿Tienen que pagar impuestos los Reyes Felipe y Letizia?
Repasamos la decisión de cada Casa Real en Europa, después de que en Holanda estén planteando una reforma para que empiecen a pagarlos
La situación financiera de los miembros de las diferentes Familias Reales es una cuestión de interés general, pero cada caso es diferente. De la misma manera que hay monarquías con presupuestos más abultados que otras, también hay diferencias en lo que respecta al pago de impuestos. Porque, aunque cada vez los Reyes son más cercanos, lo cierto es que no se les puede considerar como ciudadanos normales.
Como es lógico, los miembros de una Familia Real cuentan con un estatus y una condición diferente al resto de personas y esto aplica también a su situación financiera y a la manera en la que gestionan sus ingresos y su patrimonio. Recientemente ha habido una polémica en Holanda precisamente porque los Reyes allí están exentos de pagar impuestos, algo que ocurre también en otras Casas Reales.
Hasta ahora, Máxima de Holanda y el Rey Guillermo no tenían que pagar impuestos, según está detallado en la Constitución del país. Sin embargo, tras las pasadas elecciones del mes de noviembre esto podía cambiar, ya que se han modificado las mayorías parlamentarias. Aunque ya con anterioridad se intentó cambiar esta situación, lo cierto es que ahora sí que podría haber suficientes apoyos para sacar adelante una moción que haga que el monarca y su esposa tengan que pagar impuestos.
De sacarse adelante esta reforma y si se aplicaran las mismas retenciones que al resto de los holandeses, el Rey Guillermo pagaría un 50% del millón de euros que recibe cada año. Máxima recibe menos de la mitad que su marido, 431.000 euros, mientras que su hija mayor, la Princesa Amalia, ha renunciado a su asignación mientras continúa estudiando.
También la Princesa Beatriz recibe una cantidad de sobre la que tendría que pagar impuestos. No obstante, estos importes están destinadas de manera explícita a cada uno de los miembros de la Familia Real, al margen de otros costes derivados de la estructura de la Casa Real. Eso sí, aunque, hasta ahora, no han pagado impuestos sobre la renta, donaciones, herencias, sí que hacen frente a otros impuestos, como el IVA.
A pesar de que más pronto que tarde los Reyes de Holanda acabarán por pagar impuestos, algunas fuentes apuntan a que se podría aplicar una presión fiscal menor a la que se está planteando de base e incluso un aumento de las asignaciones.
Los países vecinos
En monarquías como la noruega y la danesa la situación no difiere mucho del caso holandés. En Dinamarca, los recién estrenados Reyes Federico y Mary y los miembros principales de la Familia Real también están exentos de pagar el impuesto sobre la renta y también otras tasas, como es el caso de las que gravan la matriculación de vehículos o los impuestos medioambientales. No obstante, sí que tienen que pagar impuestos cuando reciben herencias, sobre sus propiedades y sobre regalos.
La situación de Noruega es más llamativa ya que hay más opacidad sobre las cuentas de la Familia Real. El país del que el Rey Harald es jefe del Estado es una de las monarquías más antiguas y aunque recibe cada año una asignación que casi alcanza los 30 millones de euros, no tiene que pagar impuestos. En Suecia, tanto el jefe del Estado como los miembros de la Familia Real, pagan impuestos sobre sus ingresos y su patrimonio privado, igual que el resto de los ciudadanos.
En el caso de Bélgica, cuando Felipe de los Belgas se convirtió en jefe del Estado hubo algunos cambios. Los Reyes no pagan impuestos sobre lo que se conoce como la Lista Civil –todos los recursos de la Nación para garantizar que el Rey pueda cumplir su función y su trabajo como jefe de Estado de forma independiente–, porque ese dinero no se considera como ingreso personal. El Rey sólo paga impuestos indirectos: el IVA sobre sus compras profesionales y privadas y los impuestos especiales sobre el combustible.
La monarquía de Carlos III
Reino Unido es, junto con Holanda, una de las monarquías más caras. Tradicionalmente no se pagaban impuestos, pero esto cambió hace tres décadas, en el año 1993. Una decisión que se tomó en uno de los momentos más críticos para la Corona y en medio de una fuerte crisis de imagen, tras el Annus horribilis al que hizo referencia la propia Reina Isabel.
En 1993, la madre del Rey Carlos III anunció que tanto ella como el actual jefe de Estado aportarían un 40% de sus ingresos privados. No obstante, lo que reciben como sueldo como monarcas está exento de impuestos, de la misma manera que otras cuestiones como las residencias oficiales, que son de propiedad pública.
En Reino Unido hay una mayor transparencia en las cuentas, de hecho, son auditadas por una comisión específica en la Cámara de los Comunes y se publican con detalle los gastos.
La transparencia de los Reyes Felipe y Letizia
En España, con la proclamación de Felipe VI como jefe del Estado, el monarca dijo en su discurso que se comprometía a una «Monarquía renovada para un tiempo nuevo», algo que se ha hecho especialmente patente en la transparencia respecto a ciertos temas, como las cuestiones económicas.
En la primavera de 2022, Felipe VI publicó su patrimonio personal de manera voluntaria, con el objetivo de fomentar esta idea de transparencia. Un dato según el cual, el Rey tenía, en ese momento, un patrimonio de algo más de dos millones de euros, entre depósitos, valores en fondos, joyas y antigüedades. Estas cantidades proceden de las retribuciones que ha recibido por su labor, como Príncipe de Asturias primero, y después como Rey y se confirmaba de manera explícita que el jefe del Estado presenta cada año la declaración de la renta y de patrimonio.
Aunque se conoce el patrimonio del Rey, no se ha revelado el de la Reina Letizia, ya que la consorte no tiene responsabilidades constitucionales. Al igual que Don Felipe, su esposa también paga impuestos, según el tramo de IRPF en el que se encuadran sus ingresos.
Gracias al comunicado de la Casa Real quedó claro que Don Felipe no posee propiedades a su nombre, pese a que no se detallaron cuáles han sido sus inversiones o qué joyas y antigüedades tiene. Eso sí, los Reyes tienen a su disposición su residencia oficial o el Palacio de Marivent, y no tienen que hacerse cargo de impuestos como el IBI.