El motivo por el que Felipe de Marichalar se ha quedado sin trabajo en Abu Dabi

Cuando se hizo público que Felipe, el nieto mayor de Don Juan Carlos, viajaba a Abu Dabi para instalarse en la misma ciudad en la que vive su abuelo desde agosto de 2020 se supo que el joven lo hacía por motivos laborales. Un contrato con una petrolera de Emiratos que, tal y como publica Monarquía Confidencial, ya ha llegado a su fin. ¿Qué pasará ahora con el primogénito de la Infanta Elena?

El citado medio afirma que el final de sus labores para la empresa que le contrató fue el motivo por el que Pipe, como le conoce coloquialmente su círculo cercano, pasó unos días en Madrid hace solo unas semanas. Una escapada cuyo motivo se desconocía y que ahora se sabe que podría haber sido decisiva para su futuro, ya que, a pesar de no contar con un empleo en Abu Dabi, decidió volver.

Cuentan fuentes cercanas al joven, al digital anteriormente mencionado, que Felipe no está especialmente cómodo con su nueva vida. Un día a día que no eligió él sino su familia a fin de alejarlo de los relativamente frecuentes escándalos y titulares que protagonizaba en su vida madrileña y que no estaría cumpliendo sus expectativas en lo que a ocio y diversión se refiere: «No acaba de encajar en aquel país. Su vida allí se reduce a trabajar y a pocos planes de ocio. Por eso, cuando regresa a España se desata», aseguran.

Pero el periodo de Felipe en Abu Dabi aún no ha terminado y a pesar de que su objetivo es volver a Madrid, donde quiere volver a fijar su residencia, es consciente de que todavía no es el momento. Una vez más, su abuelo materno, está siendo el encargado de tratar de asegurar el porvenir de su primer nieto, y así lo afirma Monarquía Confidencial a través de personas cercanas a la familia Borbón: «Hace días que el emérito está tirando de agenda para intentar ayudar a su nieto a posicionarse en el sector empresarial árabe, donde ya tiene algo de experiencia».

Mientras consigue un nuevo trabajo, pasar tiempo con Don Juan Carlos es una de las prioridades del hermano de Victoria Federica, quien podría convertirse, en cierto modo, en el principal apoyo del Emérito, ejerciendo como acompañante en sus viajes y apoyándole en esta etapa en la que no cuenta con la presencia de su entorno íntimo en su día a día.

Un exilio que ya va camino de cumplir su cuarto aniversario y que son sus dos hijas, las Infantas Elena y Cristina, quienes se están encargando de que viva lo más arropado a nivel familiar posible, tratando de ir a verle cada vez que les es posible y desplazándose también lugares como Sanxenxo, donde el Rey Juan Carlos viaja con asiduidad, cada vez que el Rey se desplaza hasta allí.