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La condición que puso Kate Middleton al Príncipe Guillermo para formar parte de la realeza
Antes de dar el sí definitivo al Príncipe Guillermo, Kate Middleton dejó claro que tenía ciertas condiciones innegociables
Detrás de su dulce rostro hay una mujer de carácter que dicta sus propias normas. Ahora, el biógrafo oficial de la duquesa, Robert Jobson, nos sumerge en un relato revelador desvelando las firmes condiciones que Kate impuso para casarse con el Príncipe Guillermo.
El compromiso entre Kate Middleton y Guillermo, anunciado en 2010 durante un romántico viaje a Kenia, capturó los corazones del mundo entero. La boda, celebrada el 29 de abril de 2011, se convirtió en un evento histórico, seguido por más de 2.000 millones de espectadores a nivel mundial. En ese momento, Catherine, con 29 años, se convirtió en «princesa». Tras el enlace, la popularidad de la pareja alcanzó nuevas alturas con el nacimiento de sus tres hijos: el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis, quienes ahora son el centro de su vida familiar y pública. La historia de Kate es una de amor, determinación y un compromiso inquebrantable con su familia y su papel en la realeza.
Lo cierto es que, como es lógico, la vida de Kate dio un giro radical con su matrimonio, pero ella tenía claros los límites que iba a establecer. Según Jobson en su libro Catherine, la Princesa de Gales: La Biografía, publicado el 1 de agosto, la duquesa tenía claro desde el principio que debía imponer ciertas reglas antes de la boda. No quería estar encasillada en sus deberes reales sin tener espacio para su vida personal. Insistió en disfrutar de su baja por maternidad lejos de los medios y de la opinión pública. Su objetivo era lograr un equilibrio entre sus obligaciones y mantener una vida familiar feliz. «Esto no significaba que no llevaría a cabo deberes reales», aclaró Robert Jobson. «Pero quería enfocarse en organizaciones benéficas cercanas a sus intereses y profundizar en ello antes de expandir su imagen pública».
Ya en 2015, cuando Kate estaba embarazada de la Princesa Charlotte, surgió una interesante anécdota que reveló mucho sobre sus prioridades y la dinámica en la familia real. Preocupado por el bienestar de su esposa, el príncipe Guillermo decidió presentar algunas solicitudes a la Reina Isabel y al entonces Príncipe Carlos. Con un enfoque protector y comprensivo, Guillermo expresó el deseo de Kate de tener más libertad para crecer en su papel como Princesa. También destacó la necesidad de que Kate tuviera más tiempo para adaptarse a las complejidades de la vida real.
Lo cierto es que la maternidad ha sido una prioridad para Kate Middleton. Su baja por maternidad con su tercer hijo, Louis, fue mayor que con sus dos primeros hijos, extendiéndose a seis meses, el permiso medio en el Reino Unido. Tras el nacimiento de George, Kate disfrutó de solo cinco semanas de baja por maternidad. Con Charlotte, se tomó cuatro meses alejándose de la vida pública. Quiso visibilizar la importancia de la maternidad y dedicarse a ella en exclusiva durante los primeros meses.
La maternidad de Kate Middleton no solo ha moldeado su vida personal, sino que también ha influido en su rol dentro de la familia real. Su enfoque en el equilibrio entre la vida familiar y los deberes reales ha demostrado una determinación y un espíritu maternal que han redefinido su papel como Princesa y madre en el siglo XXI.