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Clases de cocina y tortugas: las exóticas y agotadoras vacaciones de Tamara Falcó
Los marqueses de Griñón, Tamara Falcó y su marido Iñigo Onieva, comparten en sus redes sociales todos sus planes durante estos días felices en las Seychelles
Desde que aterrizaron en helicóptero en una de las 115 islas del archipiélago de Seychelles, no han tenido ni un minuto libre.
Los marqueses de Griñón se han apuntado a todos los planes que ofrece el lujoso hotel donde se alojan, que ronda los dos mil euros por noche, en una de las bonitas cabañas con vistas al mar azul turquesa del océano Índico.
La pareja de tortolitos ha visitado la isla, paseando entre los maravillosos parajes alrededor del hotel, y disfrutando de la exótica naturaleza de la zona. También han querido acudir juntos a una clase de cocina criolla, impartida por cocineros locales, donde se han divertido de lo lindo y han dado buena prueba de ello en sus redes sociales. Un plan perfecto para ambos.
No debemos olvidar que Tamara Falcó es cocinera profesional titulada por Le Cordon Bleu y su marido es empresario de hostelería, con restaurante propio recién abierto en Madrid, Casa Salesas. Para ellos las cocinas son zona de confort. Y claro, como toda promoción es buena, pues desde las paradisíacas Seychelles Onieva también ha bromeado mientras cocinaba comentando que «era la sucursal» de su negocio mientras aparecía en un post con un delantal muy floreado igual que su mujer. Juntos se dejaban ver en las redes sociales mientras aprendían cómo preparar las delicias de la cocina local guiados con un profesor de la zona.
Todo «cocinado» con mucho sentido del humor. Más cosas, además de cocinar y saborear los platos criollos. Planes como descubrir las tortugas gigantes Aldabra, –una especie protegida en ese ecosistema–, y que el visitante se encuentra por el camino cuando sale a caminar. Una especie que, por cierto, vive unos 100 años.
Esta es otras de las actividades habituales que se pueden disfrutar en ese lugar del mundo y que los marqueses de Griñón no hay querido perderse en absoluto.
En redes sociales
Íñigo Onieva no quiere olvidar ningún detalle y para ello lleva una cámara al hombro con teleobjetivo y está siempre dispuesto para tomar una foto en cualquier momento. Hay que inmortalizarlo todo, en este caso además, para luego poder compartirlo con los miles de seguidores que la marquesa y su marido tienen en Instagram, entre los que se encuentra la familia Preysler. Son divertidos y se divierten. Y lo muestran al mundo entero sin reparo alguno. Les llueven criticas y alabanzas a partes iguales.
La pareja despegaba hace cinco días desde Madrid y ya lo anunciaba a bombo y platillo. «Rumbo al paraíso...», decían entonces. Y así es. Desde el aeropuerto madrileño hasta llegar al hotel de lujo en la Seychelles, sus pasos fueron detallados en su particular cuaderno de viajes; unos estupendos viajes –por cierto organizados por la agencia experta 'Maestro Viajes'–, donde como ellos mismo explican en su web, cuidan con mimo todos los detalles. «Diseñamos viajes de lujo responsable hechos exclusivamente para ti, basados en nuestra propia experiencia en cada destino», escriben desde la empresa española, que organiza con frecuencia las escapadas lujosas y sostenibles de los marqueses de Griñón, como por ejemplo, su vuelta al mundo durante la luna de miel de la que acaba de cumplirse un año.