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12 de septiembre de 2024

(FILES) French First Lady Carla Bruni-Sarkozy (C) speaks with French actor Alain Delon (L) as they attend a speech by President of France Nicolas Sarkozy (R) delivered to the French community of Shanghai, on April 30, 2010 at the Hyatt hotel, in Shanghai. French film legend Alain Delon has died at the age of 88, his three children told AFP in a statement on August 18, 2024, following a battle with ill health. (Photo by IAN LANGSDON / POOL / AFP)

El actor Alain Delon conversa con Carla Bruni, en presencia de Sarkozy, en abril de 2010AFP

Alain Delon y la política: una derecha desacomplejada, pero de fidelidades cambiantes

Opuesto al matrimonio homosexual, partidario de la pena de muerte, amigo de Jean-Marie Le Pen y gaullista, el actor desentonaba en los ambientes cinematográficos

La escena Anthony Delon en Entre chien et loup, (Entre perro y lobo), el libro que publicó hace dos años: un día que el protagonista de inolvidables películas como El Gatopardo o La Piscina se encontró con Valéry Giscard d’Estaing tomando el té en su casa con la actriz Mireille Darc, con la que el actor compartió su vida entre finales de los sesenta y principios de los ochenta, le espetó: «le voy a pedir que se vaya. Sólo recibo en mi casa a las personas que invito». Quien fuera presidente de Francia entre 1974 y 1981 abandonó el lugar inmediatamente.

Existen dos versiones para explicar la desagradable escena. La primera tendría que ver con un supuesto idilio entre Darc y Giscard d’Estaing al inicio del mandato presidencial de este último: aún hoy persisten los rumores de que el coche que conducía el estadista, que había salido sin escolta, se estrelló contra un camión lechero mientras regresaba al Elíseo de madrugada tras disfrutar de la compañía de Darc. La segunda está relacionada con la profunda aversión que el actor sentía por Giscard d’Estaing, pese a que le apoyó in extremis en la campaña para su fallida reelección de 1981.

En todo caso, una excepción: porque Delon siempre ha mantenido relaciones cordiales con los sucesivos líderes de la derecha gala, en contra de los ambientes cinematográficos de su país, en los que abundan los elementos vinculados a la gauche caviar, la izquierda caviar, la que pulula por los salones. Delon, en cambio, nunca ocultó unas convicciones conservadoras sólidamente arraigadas.

Los ejemplos abundan: en 2013, en pleno debate sobre el matrimonio homosexual, y con la inmensa mayoría de actores franceses apoyando su legalización, él dijo públicamente que este tipo de uniones era «contrario a la naturaleza». También era de sobra conocida su posición favorable a la pena de muerte; sin olvidar, en un campo distinto, y pese a que su relación con la fe fuese algo ambigua, su profunda devoción mariana. «El actor de A pleno sol y Samourai se ha reunido con (la Virgen) María entre las estrellas tan queridas por su corazón», escribieron sus hijos en el comunicado enviado a la Agencia France-Presse para anunciar su muerte. El patriotismo a prueba de bomba, así como una virilidad perfectamente asumida terminaban de identificarle con los valores conservadores.

Jean Marie Le Pen

Jean Marie Le PenEFE

Mucho más polémica fue su amistad con Jean-Marie Le Pen, de la que nunca renegó, pese a que nunca le apoyó en las campañas electorales. El actor y el presidente del Frente Nacional se habían conocido hacia 1953 o 54, en las postrimerías de la Guerra de Indochina, mientras el primero cumplía el servicio militar el segundo servía como suboficial, intentando salvar un imperio colonial que empezaba a hacer aguas. Sin ser íntimos, ambos siempre mantuvieron los vínculos. En 1986, al entonces ministro socialista de Cultura, Jack Lang, figura carismática de la gauche caviar -lo sigue siendo a sus 85 años-, casi le da un respingo, mientras imponía a Delon las insignias de la Ordenn de las Artes y las Letras, al comprobar que Le Pen figuraba entre los invitados personales del actor en la ceremonia.

Mas está peculiar amistad también tenía una vertiente contradictoria: Delon fue quien compró en una subasta el manuscrito del Llamamiento del 18 de junio de 1940, mediante el cual el joven general de brigada Charles de Gaulle inició, desde Londres, la resistencia contra el ocupante nazi. Posteriormente entregó la valiosa pieza a Michel Debré, exponente del gaullismo más ortodoxo, que a vez la donó al Museo de la Orden de la Liberación, donde aún permanece. Mientras, el gaullista Delon, proseguía su amistad con el antigaullista furibundo Le Pen. Cosas de don Alain, que asimismo tuvo el papel principal en «El insumiso», una película no precisamente gaullista. Solo él compaginaba pensamientos tan opuestos. Con tal de no ser de izquierdas…

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