Iker Casillas y sus líos con los vecinos por culpa de unas carísimas obras

el lio está servido entre los propietarios de la madrileña urbanización Jardines del Siglo XXI de Boadilla del Monte. Un conflicto de dinero que provoca disputas, casi como las que vemos en el guion de una conocida serie de televisión. A Iker Casillas -uno de los propietarios con varios activos- todo este jaleo le pilla de lleno en un momento personal delicado para Sara Carbonero. Su ex mujer, acaba de anunciar la ruptura con su novio Nacho Taboada. Y el futbolista le da ánimos en su perfil de Instagram, pues ambos mantienen buena relación y no se descarta en algunos comentarios de redes sociales la vuelta de la pareja que deslumbró al mundo con su beso en un mundial de fútbol en 2010 .

El asunto de la comunidad de propietarios y sus disputas no le quita el sueño a Iker Casillas, pero le salpica, evidentemente. El tema es complejo. Por un lado, el ayuntamiento de la localidad advierte a la comunidad de propietarios que si no lleva a cabo las obras urgentes y necesarias por su propia iniciativa, se harán desde el propio ayuntamiento y se les pasará la factura. El caso es que entre la comunidad de propietarios hay varios vecinos mal avenidos que no se ponen de acuerdo para llevar a cabo dichas obras, obras que son necesarias para evitar desprendimientos de las cornisas.

El más popular de los vecinos es Iker Casillas, que según dicen es dueño de 3 viviendas y cinco plazas de garaje en esta urbanización, donde los precios rondan los 700 mil euros.

Todo empieza cuando un vecino da la voz de alarma y presenta una denuncia porque, según él, las cornisas estaban en riesgo de desprendimiento. El vecino argumentó su teoría con un informe técnico de un arquitecto. Según publica Infobae, «hay grietas importantes en el interior de algunos inmuebles» y la derrama por propietario «sale entre 14.000 y 16.000 euros». Lo que provoca una guerra de vecinos porque no todos están dispuestos a asumir ese gasto.

Llega el acuerdo

Entre una cosa y otra, se han pedido más de 20 presupuestos a diferentes empresas constructoras y se ha puesto en marcha el proceso de reforma necesario pero aún no se ha llevado a cabo. «Tras un amplio debate, todos los propietarios manifiestan su voluntad de hacer la obras, la diferencia es que unos quieren hacerlas todas de golpe y otros quieren ir haciéndolas por fases. También se informa de que hay tres propietarios que ya han designado un abogado y que están en contacto continuo con la administración. Han manifestado que si no se aprueban las obras, procederán a demandar a la comunidad», reza el acta de la última reunión de propietarios según explica Infobae. En marzo, al parecer, hubo una votación para intentar aprobar dicha obra y los trabajos necesarios se rechazaron con 45 votos y 36 vecinos a favor. Vamos , un lío gordo porque las obras son bastante urgentes.

Y por si esto entre vecinos fuera poco, aparece en juego el ayuntamiento. Desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Boadilla dicen que «hay ciertas patologías que se consideran graves al deberse a una debilidad estructural, por lo que se considera necesario que la comunidad de propietarios realice el Informe de Evaluación de Edificios (IEE)».

Asunto particular

El ayuntamiento por tanto pide un papel que aún no se ha presentado y aclara que «este es un asunto muy particular».

Según fuentes del propio ayuntamiento a El Debate, la historia es que "un vecino denuncia, -presentando un informe-, el estado de algunas zonas de la fachada y las albardillas dentro de la comunidad de propietarios que no dan a la vía pública.

Se hace una inspección y se requiere a la comunidad un informe de evaluación de edificios más completo donde se determine la patología y defectos y que tomen las medidas necesarias para evitar daños a los vecinos que habitan en la comunidad. Por el momento no han presentado nada y si no lo presentan, pues el ayuntamiento procederá a la ejecución subsidiaria procediendo posteriormente a la repercusión de los costes que se generen. Es decir, tendremos que encargar nosotros el informe y ejecutar lo que dictamine", explica un portavoz municipal. Así las cosas, en una comunidad de vecinos tan enfrentada podríamos decir que no hay quien viva.