El detalle más llamativo de las 47 páginas de la sentencia de Daniel Sancho
El hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo ha sido condenado a cadena perpetua por tres delitos; el asesinato con premeditación de Edwin Arrieta y la ocultación de su pasaporte y restos morales
Cuando el 29 de agosto se hizo pública la sentencia que condenaba a Daniel Sancho a cadena perpetua se hizo evidente que la estrategia de los abogados españoles que Rodolfo Sancho había contratado para defender a su hijo había sido equivocada. La defensa del español se basó en defender que no hubo premeditación y que la muerte del médico colombiano fue fortuita fruto de una pelea. El tribunal tailandés no creyó esta versión y ahora se ha podido saber que tampoco consideraron veraces otras premisas.
Del documento de 47 páginas que conforma la sentencia, el detalle más llamativo es que las autoridades tailandesas dan por confirmada la «relación homosexual» entre el chef y el cirujano. El auto considera probado que Daniel y Edwin mantenían una relación homosexual con relaciones íntimas incluidas. Un detalle de gran importancia ya que es esa relación de pareja en la que se apoya el juez para no considerar como veraz la versión del nieto de Sancho Gracia cuando asegura que mató a Arrieta por accidente mientras trataba de protegerse de una violación.
La sentencia recoge la versión que dio el hijo de Rodolfo Sancho de lo ocurrido cuando fue preguntado por ello, ya en sede judicial. Una declaración según la cual Daniel pidió un dinero a Edwin para llevar a cabo algunos proyectos profesionales a lo que él le respondió exigiendo tener un encuentro sexual y «que chupara sus genitales». La negativa de Sancho, que siempre según su confesión, trató de echar a Arrieta de la habitación, enfureció al fallecido, que trató de estrangularle. Fue en ese momento cuando Daniel se trató de defender con el trágico resultado que ya todos conocemos.
La homosexualidad de Daniel y Edwin y el romance que les unía resulta ser, además, el posible móvil del asesinato. «Dado que el acusado había puesto fin a la relación, pero el fallecido se había negado a aceptarlo y había amenazado con revelar secretos y matar al acusado, se cree que este fue un motivo para el acto violento que condujo a la muerte del fallecido».
La sentencia a Daniel aún no es firme y se puede recurrir. Mientras su defensa «sigue luchando», tal y como afirmó su famoso padre que harían el mismo día que se conoció la pena que se había decidido para su hijo, el preso ha cambiado de prisión y por tanto de vida. Tras más de un año en la cárcel de Koh Samui, tras conocer su pena Daniel cumple condena en Surat Thani. Allí las condiciones son mucho peores a las que ha vivido en los últimos 12 meses, y serán aún menos cómodas cuando termine el periodo de adaptación al que someten a todos los nuevos presos que llegan a sus celdas.