El paso atrás de Carlos III en su evolución médica: la advertencia de su doctor
El Rey compartió algunos detalles de su estado de salud durante un encuentro en Buckingham con el equipo de rugby de Nueva Zelanda
La Familia Real británica respira aliviada, en parte, tras conocerse que la Princesa de Gales ha concluido su tratamiento de quimioterapia. Una buena noticia que permitirá a su marido centrarse en su agenda oficial, mientras su padre continúa convaleciente. La evolución del Rey Carlos III no parece tan rápida ni favorable. Evidentemente, la diferencia de edad entre los dos pacientes marca el transcurso de la enfermedad. Kate Middleton se ha enfrentado al cáncer con 41 años, mientras que Carlos III cumplirá 76, el próximo 14 de noviembre.
A pesar de sus problemas de salud y el tratamiento que recibe, Carlos III se está esforzando en cumplir al máximo con sus compromisos oficiales. El pasado domingo asistió al servicio religioso por el segundo aniversario de la muerte de su madre Isabel II y este miércoles, recibió al equipo de rugby femenino de Nueva Zelanda en el Palacio de Buckingham.
El Rey se pronunció durante este encuentro sobre su salud y el cáncer que le diagnosticaron en febrero. Del 18 al 26 de octubre, viajará a Australia y Samoa y ha expresado su pesar por no poder visitar Nueva Zelanda. Su equipo médico le ha dado un toque de atención y han cancelado esta parte. Los «ajustes de la gira» se hicieron para que el Rey tuviera tiempo de descansar durante el viaje de cinco días. «Lamento mucho no poder ir a Nueva Zelanda a finales de octubre, debido a las órdenes del médico. Pero espero que haya otra buena excusa para ir dentro de poco», comentó Carlos III. El monarca animó entonces al equipo a «aprovechar al máximo», «ya que uno no se mantiene joven durante mucho tiempo, como descubrí».
El Rey se mostró muy cercano y se fundió en un abrazo entre risas con una de las jugadoras. «Sí, todas queremos un abrazo, pero solo si a ti te parece bien», dijo Ayesha Leti-I'iga, emocionada. Carlos III bromeó con ellas diciendo que era «como ser aplastado por un scrum (una formación de rugby)».
Este jueves, Carlos III canceló su asistencia a un acto militar y fue sustituido por su hijo. El Príncipe Guillermo, que redujo sus compromisos públicos durante los últimos nueve meses debido al cáncer de su mujer, ha redoblado sus apariciones esta semana. El martes visitó una escuela primaria en Llanelli (suroeste de Gales) y este jueves, la base militar Royal Air Force, en Lincolnshire, para cubrir a su padre. El Príncipe de Gales reapareció con barba y su uniforme de comandante aéreo con su estrella y banda de la Jarretera junto con sus medallas del Jubileo y la Coronación.
También se está preparando para un viaje a Ciudad del Cabo, en noviembre, para el Earthshot Prize, al que asistirá sin la Princesa de Gales.
Mientras tanto, se suceden las informaciones sobre el Príncipe Harry, quien está «obsesionado» con su imagen pública en el Reino Unido, a pesar de haberse mudado a los EE. UU. en 2020 después de dejar su cargo como miembro de la realeza en activo. La puerta de su regreso parece más abierta que nunca.