Enrique Ponce prepara la habitación del bebé

El torero Enrique Ponce está a punto de finalizar su temporada taurina en España. Una temporada de despedida donde el maestro quiso volver a vestirse de luces tras unos años alejado de las plazas de toros.

Volvió para decir un adiós definitivo a los muchos aficionados que le siguen por todas las plazas del mundo, y volvió para triunfar, y así fue. Le queda ahora América, donde también tiene en mente unas últimas faenas. Y a la vuelta, le espera una nueva vida junto a su amor, Ana Soria.

Según revela Vanitatis, la pareja tiene en marcha la obra de su nueva vivienda en Almería. Una obra que va muy avanzada y que incluye un dormitorio para bebé, además de habitaciones para las dos hijas de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, por supuesto.

Se trata de una vivienda ubicada a pocos kilómetros de Almería. Dispondrá, segun la citada publicación, de «una habitación para un bebé que todavía no está en camino». El nuevo hogar de la pareja tendrá varias plantas, con ventanas acristaladas y será muy luminoso. Además de un enorme jardín, piscina y fuertes medidas de seguridad para evitar a los curiosos.

La rutina

Ana Soria es estudiante de un máster con el que completrá su formación en Derecho. Ha trabajado últimamente haciendo prácticas como abogada en el despacho de su padre, Federico Soria, en Almería. Ponce torea en breve al otro lado del oceáno. Tiene su primera tarde en Perú el 3 de noviembre. Después le esperan su querida plaza de México y Colombia. Antes,el sábado 28 de septiembre, Enrique Ponce hará el que puede ser su último paseíllo en la Monumental de Las Ventas en la Feria de Otoño de Madrid. Y el 9 de octubre, día de la Comunidad Valenciana, Enrique Ponce torea en casa, en Valencia.

Enrique Ponce tiene una cita con los medios de comunicación con motivo de su despedida de la Plaza Toros de Las Ventas en la próxima Feria de Otoño el lunes 23 de septiembre a las 11:00h en la Sala Antonio Bienvenida de Las Ventas.

Mientras la pareja continúa con su rutina y sus ilusiones. Planes de una nueva vida en común, con idea de aumentar la familia y en una nueva vivienda que ya está en marcha y con campanas de boda a su alrededor. El sueño se materializa según cuenta Silvia Taulés en Vanitatis en una «parcela edificable de 800 metros cuadrados, en una exclusiva urbanización, a 300 metros de la playa y a solo 12 kilómetros del centro de la ciudad. La parcela cuenta con todos los permisos para su uso residencial y tiene 233 metros cuadrados de edificabilidad».