Los 5 extraños objetos que ha pedido Daniel Sancho a su familia para sobrevivir en la cárcel
El hijo de Rodolfo Sancho ha solicitado varios artículos para evadirse e intentar adaptarse a su nueva vida
Conocido como el Arte de las Ocho Extremidades, el Muay Thai es el deporte nacional de Tailandia. Se desarrolló hace varios cientos de años como una forma de combate cuerpo a cuerpo, donde ocho puntos del cuerpo humano se emplean como armas de guerra. Fuera de nuestras fronteras, no está muy extendido, pero el reo Daniel Sancho lo practicaba con frecuencia en España.
El cocinero de 30 años cumple una pena de cadena perpetua en la cárcel de máxima seguridad de Surat Thani, al sur de Bangkok, por el asesinato con premeditación del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Se encuentra en el módulo 6, con catorce presos, todos tailandeses salvo un austriaco. Y ahí está uno de sus grandes problemas; la barrera del idioma. Atendiendo a sus necesidades, Sancho ya ha hecho la primera lista con los artículos que necesita para su larga estancia en prisión. Ha pedido seis pares de guantes de boxeo, un protector bucal, protectores de pecho y espinillas, además de un libro en inglés para aprender tailandés y tapones para los oídos.
Esta lista de peticiones ha sido enviada al Consulado de España en Bangkok, que gestionará su entrega con los padres de Daniel.
La petición de los tapones en prisión responde a la necesidad de aislarse del ruido constante de una vida donde no existe la intimidad ni la privacidad. «Hay demasiada gente y no es fácil dormir por el ruido. Yo he conocido incluso a presos que requieren de antifaces, ya que siempre se duerme con las luces encendidas, lo que complica, y muy mucho, el descanso», asegura Javier Casado, director de la Fundación +34, una ONG que asiste a presos españoles en el extranjero.
Tiempo para la lectura
Sancho también ha entretenido sus largas horas leyendo novelas de Castaneda, libros sobre la Antigua Roma y cuentos de Edgar Allan Poe, además de El conde de Montecristo, de Alexandre Dumas, según aseguró en una entrevista con EFE. Aseguró que su último libro leído hasta que fue encarcelado en la prisión provincial de Koh Samui fue Juego de Tronos.
La cárcel de Surat Thani, inaugurada hace algo más de un año, alberga a 5.300 presos, la mayoría tailandeses. Los pocos extranjeros provienen mayormente de Myanmar y Camboya, países vecinos. Vive con unas condiciones mucho más duras que en la prisión de Koh Samui, una «guardería», más amable donde dormía en la enfermería y contaba con las visitas constantes de sus padres.