Zaplana entrena a todo gas en un lujoso gimnasio de Madrid tras salir de la cárcel por alegar una grave enfermedad
El expresidente de la Generalitat Valenciana está pendiente de la sentencia por el caso Erial
Eduardo Zaplana siempre ha sido un hombre coqueto, bien bronceado y preocupado por su aspecto físico. Viste trajes a medida, que le sientan como un guante, y corbatas de seda compradas en lujosas boutiques. El expolítico de 68 años está pendiente de la sentencia que dictará la Audiencia Provincial de Valencia, antes de que acabe el año, por la operación Erial. La Fiscalía pide para él 17 años de prisión ya que le acusa de los delitos de blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, falsedad en documento mercantil y organización criminal.
Zaplana entró en la cárcel de Picassent en mayo de 2018 y permaneció en prisión provisional nueve meses. Su equipo jurídico alegó la gravedad de una enfermedad y presentó varios informes médicos y recursos argumentando que su estado de salud era incompatible con el riesgo de fuga. En 2015 le habían diagnosticado una leucemia y posteriormente, se sometió a un trasplante de médula en un hospital público valenciano. Su mujer Rosa Barceló también fue diagnosticada con la misma enfermedad.
El pasado marzo, arrancó el juicio por un presunto delito de cobro de comisiones por la privatización de las ITV y los parques eólicos de la Comunidad Valenciana. Reapareció en público con buen aspecto. Se celebraron unas veinte visitas, durante dos meses.
A día de hoy, y a juzgar por su rutina, Zaplana lleva una vida bastante apacible y agradable, a pesar de la enfermedad. El Debate ha sido testigo de cómo entrenaba a todo gas en el club Metropolitan, de José Abascal, el pasado fin de semana. Dispone de un entrenador personal y practica cardio. Zaplana vive en la calle Zurbarán y le pilla cerca este gimnasio, donde entrenan multitud de rostros conocidos como los actores José Coronado, Juan Echanove o Chris Hemsworth, cuando viaja a Madrid. También políticos como Antonio González Terol.
«Zaplana suele entrenar los fines de semana, por la tarde, cuando el gimnasio está más tranquilo. Pasa allí como dos horas y media. Pesas, abdominales y elíptica, con un entrenador personal», añaden testigos a El Debate. Existen distintas tarifas que se adaptan a las necesidades del perfil del cliente y la cuota mensual más barata es de 120 euros al mes. La matrícula asciende a 370. El precio por supuesto no incluye entrenador personal que ha de contratarse aparte.
En la playa y el golf
El líder de Se Acabó la Fiesta, Alvise Pérez, recientemente compartía en Telegram una foto del expolítico valenciano con el siguiente mensaje: «¿Alguien puede explicar cómo Eduardo Zaplana, al que liberaron por un ‘cáncer mortal intratable’, lleva años fuera de prisión viviendo a todo lujo, y cuya rutina es fiesta, viajes, mujeres y un entrenador personal?».
Alvise ha compartido varias imágenes de Zaplana en el torneo LIV de golf en Valderrama, Sotogrande, o en la playa de Benidorm. En las imágenes, se le ve con buen aspecto, despreocupado, y por supuesto, en buena forma, gracias a sus disciplinados entrenamientos.
Zaplana se defiende
Zaplana, en conversación con Infobae España, asegura que no quiere responder a «ciertos personajes», refiriéndose a Alvise. Desde este portal aseguran que sigue peleando contra la enfermedad. «Toma 14 pastillas al día, nueve por la mañana y cinco por la noche, con revisiones médicas todos los meses, con problemas de salud derivados del cáncer», aseguran. En 2023, se sometió a una operación quirúrgica para colocarle un marcapasos. No obstante, conserva su vitalidad y una rutina muy activa.