Borja Thyssen y Blanca Cuesta en Madrid el 10 Mayo .
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Borja y Blanca cumplen 17 años de amor: de su boda secreta a la mala relación con la baronesa Thyssen
Se casaron el 10 de octubre de 2007, con solo ocho invitados, y esperando su primer hijo
Amantes del arte y de su intimidad, el matrimonio que luchó por su amor contra viento y marea, sigue aparentemente intacto. Cinco hijos, varias mudanzas y muchos líos con Hacienda, no han resquebrajado la historia de amor de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, un romance que nunca fue del agrado de Carmen Cervera, madre de Borja.
La boda religiosa hace 17 años fue secreta y sin la presencia de la baronesa Thyssen. Y fue una boda algo improvisada, pues pese a que la pareja llevaba más de ocho años de relación, en principio iba a ser el 15 de septiembre en Lugano, pero Carmen Cervera no lo permitió. La baronesa no estaba de acuerdo con este enlace y sigue sin estar muy conforme, según dicen.
En Terrassa
Fue una cita en la que la periodista Chelo García Cortés ejerció como madrina, ya que es gran amiga de la familia. «He hablado con mi madre después de casarnos y sin problemas ni rencores», confesaba Borja Thyssen en la portada de Hola, donde se publicó su enlace a bombo y platillo con un despliegue de 50 páginas.
A cambio, muchos miles de euros que recibió la pareja por la exclusiva con la luna de miel y por la llegada del primer bebé en el mismo paquete. El enlace fue en una ceremonia muy íntima celebrada en la Iglesia del Santo Espíritu en Terrassa, Barcelona. Vestido con pantalones vaqueros de la firma Prada, camisa blanca, chaqueta gris y botines, Borja entró a la iglesia con Chelo García Cortés, aunque no hizo el paseíllo hasta el altar con ella, por respeto a su madre.
Durante la ceremonia, solo ocho personas: los novios, los padres de Blanca, la madrina, los testigos, Marta Roca, una amiga de la novia, y Enrique Gracià Cerdà, un banquero amigo del novio, y el sacerdote que ofició la ceremonia. Blanca Cuesta para el enlace eligió un traje sencillo de corte imperio con bordados en plata diseñado por Manuel Mota para Pronovias.
El banquete
Tres días después de aquel silencioso si quiero, Borja y Blanca celebraron su matrimonio por todo lo alto. La novia con traje de princesa, de nuevo un diseño de Manuel Mota para Pronovias. Este vestido de novia creado para la fiesta era también blanco, con escote palabra de honor y disimulaba la barriga que lucía Blanca a sus seis meses de embarazo. Una boda que se celebró con un banquete entre los muros de piedra de la finca El Esquileo de Cabanillas (Segovia) y en el que sí estuvo Manolo Segura, el padre biológico de Borja. Con el paso del tiempo, y cinco hijos en común, parece que el sólido amor de la pareja supera todas las zancadillas del camino 17 años después.
