Rocío Monasterio, más allá de Vox: madre de cuatro hijos, esposa devota y con un sólido patrimonio

Vox ha sorprendido este miércoles al anunciar la destitución inmediata de Rocío Monasterio como presidenta provincial del partido en Madrid. Hasta ese momento, Monasterio percibía un sueldo bruto mensual de 5.435,88 euros. Su puesto será ocupado por José Antonio Fúster, actual portavoz nacional de Vox y diputado en la Asamblea de Madrid, aunque Monasterio seguirá como portavoz en dicha institución.

Con este movimiento, Rocío Monasterio pierde cualquier responsabilidad orgánica dentro de la formación liderada por Santiago Abascal, justo un año después de que su esposo, Iván Espinosa de los Monteros, decidiera dejar todos sus cargos en el partido. Este cambio ha causado sorpresa, ya que cuando Espinosa de los Monteros se retiró, Monasterio afirmó que seguiría en la lucha política, describiéndose como una mujer «inquieta» con mucho aún por hacer.

Rocío Monasterio nació en Madrid el 4 de febrero de 1974, por lo que este año cumple 50. Ha sido la candidata de Vox en tres elecciones autonómicas consecutivas (2019, 2021 y 2023). De madre española y padre cubano exiliado, Monasterio se mantuvo alejada de la política hasta 2014, dedicándose profesionalmente a la arquitectura. Tiene dos hermanas y un hermano.

Como ella misma ha relatado en varias ocasiones, su padre huyó de Cuba tras la Revolución, cuando el gobierno de Fidel Castro expropió su próspero negocio, la Central del Azúcar del Golfo. Ya en España, su padre se estableció, formó una familia y fue pionero en traer al país la primera franquicia de la cadena Kentucky Fried Chicken en los años 70, lo que permitió a la familia gozar de una holgada situación económica.

Es licenciada en Arquitectura, con una especialización en Ordenación del Territorio, Urbanismo y Medio Ambiente por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (UPM). A lo largo de dos décadas, ha desarrollado una notable carrera en el campo de la arquitectura, colaborando con diferentes estudios tanto en Madrid como en Miami. En el año 2000, fundó su propia empresa, Rocío Monasterio y Asociados, dedicada a la consultoría en arquitectura e interiorismo.

Dos años después, amplió su horizonte empresarial con Luxury Rentals, enfocada en el mercado inmobiliario. Con la reciente reestructuración dentro del partido, sus responsabilidades políticas ahora se limitarán a su papel como portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, donde la formación cuenta con un total de once diputados.

A pesar de su intensa trayectoria profesional, Monasterio también encontró el tiempo para construir una vida personal sólida, casándose con Iván Espinosa de los Monteros y convirtiéndose en madre de cuatro hijos. Su matrimonio con Iván Espinosa de los Monteros y sus cuatro hijos.

Su familia numerosa

Ya hemos dicho que está casada con Iván Espinosa de los Monteros, exnúmero tres de Vox. Y aquí es donde la trama se vuelve interesante, porque se conecta con figuras como Tamara Falcó, la marquesa de Griñón. Resulta que Iván tiene una conexión notable con Íñigo Onieva, el marido de la hija de Isabel Preysler. Onieva es el cerebro detrás del restaurante Casa Salesas, que fue el primer proyecto de Casa Blanca Hospitality, una empresa que cofundó junto a Manuel Campos Guallar, socio de Rafa Nadal, y José Luis López, conocido como 'El Turronero', además del propio Iván.

Pero, volviendo a la romántica historia de Rocío e Iván, la pareja se dio el «sí, quiero» el 15 de mayo de 2001 en la iglesia de las Esclavas de La Moraleja, en Madrid. La celebración de su boda tuvo lugar en el prestigioso Real Club Puerta de Hierro. Desde entonces, han construido una familia encantadora con cuatro hijos: tres niñas y un niño. Vamos que no tienen ni un momento para aburrirse.

Y a pesar de las dificultades que conlleva criar una familia grande en la actualidad, Monasterio no tiene ningún remordimiento. «Empecé a tener niños con 27 años, y ya entonces mis compañeros decían que estaba loca. Hay que lanzarse a tener niños pronto; un niño es lo mejor que puedes hacer, y vienen con un pan debajo del brazo», ha afirmado en una entrevista para Diez Minutos.

Como madre, Rocío tiene una perspectiva clara: no se considera la típica madre sobreprotectora. «A los niños hay que exponerles a la realidad. Los llevo a lugares como la Cañada Real para que entiendan que hay niños que no tienen las mismas oportunidades que ellos. Te aseguro que no vuelven a decir: ‘No me gustan las acelgas’», reflexiona con determinación.

Más allá de su faceta como madre, Monasterio también se define como una mujer divertida y sociable. «Me encanta salir y disfrutar de la vida. Llevo 28 años con Iván y desde el principio éramos los más juerguistas», comentó en al citado medio. La pareja reside en una impresionante vivienda unifamiliar de 545 metros cuadrados, repartidos en tres plantas, que incluye un gimnasio, piscina y solárium. Esta propiedad, valorada en tres millones de euros, refleja el éxito y la estabilidad que han logrado juntos. A pesar de estar casados en régimen de separación de bienes, su unión parece estar firmemente cimentada en el amor.

Impresionante patrimonio

Y bueno, digamos que Rocío es una de esas mujeres que lo tiene todo: trabajadora incansable, madre comprometida, esposa feliz y, por si fuera poco, adinerada. Aunque tras su reciente salida de su cargo, sus datos patrimoniales no aparecen en el listado de bienes, eso no significa que no haya mucho de qué hablar. Gracias al reglamento de la Asamblea de Madrid, que obliga a los parlamentarios a declarar sus bienes, sabemos que, en junio del año pasado, Rocío reportó haber recibido 65.441 euros como diputada de la Comunidad de Madrid, además de 181 euros por «atribuciones de las rentas de la comunidad de propietarios». En su declaración, también se menciona que posee un local comercial y dos viviendas: una en Madrid y otra en Asturias, así como un solar en el norte de España. Todo esto lo tiene en nuda propiedad, con título de «herencia».

Y no se detiene ahí, porque su saldo en cuentas de ahorro, depósitos y planes de pensiones asciende a unos saludables 85.441 euros. Además, es la dueña de una empresa llamada Rocío Monasterio y Asociados SL, valorada en 119.383 euros, y tiene una consultora que vale 19.793 euros.

En el terreno de los coches, la señora Monasterio no se queda atrás. En 2013 adquirió un elegante Jaguar, y en 2018 se hizo con un Audi A3. Pero, como toda historia de éxito, también hay un par de deudas que saldar. Tiene tres préstamos pendientes en Bankinter que suman un total de 454.734 euros.