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La Reina Letizia durante una recepción en el Palacio de Marivent el pasado julio

La Reina Letizia durante una recepción en el Palacio de Marivent el pasado julioGTRES

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Hindús, italianos o asiáticos: el exótico paladar de la Reina Letizia a través de sus restaurantes de cabecera

La Reina es una amante de la gastronomía y le encanta visitar lugares nuevos con o sin Felipe VI

La Reina Letizia es una auténtica «foodie», un término inglés que describe a aquellos que sienten una verdadera pasión por la comida y el placer que está despierta.

Para los foodies, cada plato es una aventura y cada restaurante, un viaje a través de los sabores del mundo. Y, por supuesto, la Reina no es la excepción a esta deliciosa regla. Ella, que tiene un gusto refinado por la gastronomía internacional, se ha convertido en una referencia indiscutible para descubrir los restaurantes más exquisitos.

Como embajadora del buen gusto, la esposa de Felipe VI encarna esa búsqueda incansable de nuevas experiencias gastronómicas que nos hacen rendirnos ante lo mejor de la cocina mundial. En este recorrido, te invitamos a acompañarla y a descubrir los restaurantes internacionales que han conquistado su corazón —y su paladar—.

Los Reyes, en Marín

Los Reyes, en Galicia

La Rochela

Esta semana, La Rochela, un restaurante colombiano en el corazón de Chamberí (Calle Cardenal Cisneros, 58), ha saltado al radar foodie tras la visita de la Reina Letizia, quien acudió en solitario. Este encantador rincón ofrece un viaje culinario por Colombia con platos como las arepas con queso, las papas chorreadas y el Bistec a Caballo, un filete de ternera a la parrilla con salsa criolla y huevos fritos.

La carta incluye cafés, licores colombianos y cócteles como el Rochela, una especialidad de la casa. Todo por un precio medio de 20 euros, lo que lo convierte en una parada obligada.

Cazuela Paralax de 'La Rochela'

Cazuela Paralax de 'La Rochela'

Indian Aroma

Aunque 15.962 km separan Colombia de India, la Reina puede hacer este recorrido gastronómico sin salir de la ciudad. A solo 20 minutos en coche de La Rochuela, en la calle Ventura de la Vega, se encuentra este restaurante hindú, en pleno Barrio de las Letras, donde la esposa de Felipe VI celebró su 49 cumpleaños. Especializado en recetas tradicionales, su plato estrella es el pollo tandoori, cocinado al momento en un horno de barro tradicional, acompañado por cualquiera de sus ocho variedades de pan naan al estilo tandoori.

A pesar de la calidad de su comida, el restaurante es sorprendentemente asequible, con un precio medio de 30 euros por persona y un menú de degustación por poco más de 21 euros.

'Indian aroma'

'Indian aroma'

Più di Prima

Un italiano en el que se han dejado ver don Felipe y doña Letizia es este restaurante reconocido por su pasta fresca elaborada de manera artesanal. En su carta encontramos delicias como la lasaña a la boloñesa con vaca adulta, el risotto de champagne, parmesano y trufa negra o los gnocchi con queso gorgonzola y nueces.

Su dueño presume de que es un local especializado en alta cocina italiana, aunque con precios para todos los bolsillos. En su carta, como podemos comprobar, hay apetitosos platos desde 11 euros, hasta algunos que, por sus ingredientes, pueden valer unos 26 euros. En cualquier caso, un lugar bien situado, no lejos del palacio de la Zarzuela.

Piu-di-prima

'Più di prima'

El Buda Feliz

Y si pensabas que los Reyes no disfrutaban de la comida china, ¡te equivocas! Todo indica que a doña Letizia le encanta la cocina asiática. De hecho, ella y Felipe VI visitaron este popular restaurante cercano a la Gran Vía madrileña solo unos días después de anunciar su compromiso en 2003.

La decoración de El Buda Feliz, inspirada en la mística ciudad de Shangri-La, fusiona tradición y modernidad, creando un ambiente acogedor y atractivo. En su mesa, los comensales pueden deleitarse con auténticas delicias, como las gyozas Yanrou rellenas de cordero y el shaomai Jirou relleno de pollo. Este restaurante no solo es conocido por su exquisita cocina, sino que también es el más antiguo de Madrid, habiendo abierto sus puertas en 1974. En los últimos tres años, ha evolucionado para convertirse en el restaurante chino más sofisticado de la ciudad.

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