La herencia que ha dejado Mayra Gómez Kemp y su testamento
Al no haber tener hijos, los herederos forzosos serían sus hermanos o sus sobrinos
El fallecimiento de Mayra Gómez Kemp a los 76 años ha dejado no solo un vacío en el mundo de la televisión, sino también una serie de incógnitas sobre el destino de su herencia. La icónica presentadora, famosa por conducir el emblemático concurso Un, dos, tres... responda otra vez, murió sin dejar hijos y viuda desde 2021 tras la muerte de su esposo, Alberto Berco. La incertidumbre sobre si dejó un testamento añade complejidad a la situación.
Antes de enviudar, Mayra liquidó la única empresa que poseía, Bermay SL, fundada en 1990. La empresa, con un capital modesto y dedicada a actividades científicas y técnicas, tenía un patrimonio de 54.768 euros cuando fue disuelta. Sin embargo, su herencia no se limita a los activos empresariales, ya que Mayra dejó importantes bienes inmuebles en el centro de Madrid.
Vivía en un amplio dúplex que, según las fuentes del citado medio, consta de tres habitaciones, un vestidor, dos baños, salón, cocina y una gran terraza. Además, poseía un apartamento anexo de 50 metros cuadrados, comprado junto con su esposo en 1987. Estas dos propiedades, situadas en una de las zonas más privilegiadas de la capital, podrían formar el núcleo de su patrimonio material. trastada. Se ha mencionado también la posible existencia de una casa en Mijas (Málaga), aunque esta información no ha podido ser confirmada oficialmente. De ser cierto, esta propiedad en el sur de España añadiría más peso al conjunto del patrimonio material que dejó la presentadora, aunque por el momento sigue siendo una especulación.
Su testamento
El destino de sus bienes dependerá de si dejó un testamento. En caso de que no exista, la legislación española regula que, al no haber descendientes directos, los herederos forzosos serían sus hermanos o sus sobrinos, si los primeros han fallecido. En este caso, Georgina Gómez Kemp, hermana mayor de Mayra, podría ser la principal heredera. Georgina, de 78 años y residente en Miami, lamentó profundamente la muerte de su hermana, con quien siempre mantuvo una relación muy cercana. «Ella era mi niña», expresó a la periodista Sonsoles Ónega, mientras recordaba que ambas tenían el deseo de vivir juntas, una en Miami y la otra en Madrid.
Sin embargo, Georgina no podrá viajar a España para despedir a su hermana debido a su delicado estado de salud. «No estoy bien y mi médico no me permite coger un avión», confesó con tristeza.
Sus hijastras
Por otro lado, según el programa Fiesta de Telecinco, las hijas de Alberto Berco, Viviana y Roxana, también podrían heredar parte de los bienes de Mayra. Las hermanas, residentes en Buenos Aires, siempre mantuvieron una relación cercana con la presentadora, incluso después de la muerte de su padre. De hecho, la consideraban como una segunda madre y fueron ellas quienes dieron la alarma al no poder contactar con Mayra, lo que aumentó la preocupación hasta que finalmente se confirmó la noticia de su fallecimiento.
Si no hay testamento, Viviana y Roxana no serían herederas legales directas según el Código Civil español, ya que no son familiares de sangre. Sin embargo, si Mayra las hubiera incluido en un testamento, podrían recibir parte de su patrimonio. De lo contrario, la ley favorecería a su hermana Georgina, o en su defecto, a otros familiares colaterales.
Más allá de sus propiedades, la herencia de Mayra incluye un legado artístico y sentimental incalculable. Como la primera mujer en presentar un concurso en prime time a nivel mundial, su papel en Un, dos, tres la convirtió en un ícono que marcó a generaciones de españoles. Su carrera en televisión, teatro y radio no solo le brindó reconocimiento, sino también una estabilidad económica que mantuvo hasta el final de su vida.