
Meghan Markle y el Príncipe Harry en Canadá
Harry y Meghan, muy enamorados y muy criticados en Canadá
Los duques de Sussex lo están dando todo en los Juegos Invictus 2025 y la polémica está servida
Los gestos de amor entre Meghan y Harry son tan evidentes que levantan sospechas. Su viaje a Canadá tiene un motivo muy especial, pues se celebran los Juegos Invictus que el propio Príncipe Harry creó en 2014 para fomentar el deporte adaptado entre veteranos de guerra. Meghan Markle con sus estilismos caros, de lujo silencioso, y sus cuestionados comportamientos genera polémica en cada paso que da. Los vestidos de la duquesa, el hotel en el que se alojan y el hecho de mover la silla de ruedas de una espectadora sin su permiso son algunos de los asuntos que levantan ampollas. Ellos, impermeables y con muchos mimos y sonrisas a todas horas.

Prince Harry and Meghan Markle
Los Sussex reaparecieron este pasado fin de semana en Vancouver para mandar al mundo un mensaje de normalidad. En su vida de pareja todo va bien, ese es el mensaje. Cada uno tiene sus frentes abiertos. El hijo del Rey Carlos III libra su batalla particular con los tabloides británicos de Murdoch, periódicos que finalmente han reconocido el uso de métodos ilegales para conseguir información sobre él durante décadas y Meghan está a punto de estrenar su programa nuevo de cocina.
Amor en público
Sus gestos de complicidad y amor en público en un escenario favorable como este, juegan en casa, no han evitado las críticas en las redes sociales. Criticas a la duquesa de Sussex por ejemplo por mover la silla de ruedas sin, aparentemente tener permiso, de una de las personas que allí estaban.
Pero los duques van a lo suyo. El primer día recién llegados sorprendían con un beso espontáneo, o no.Los Invictus son muy importantes para Harry de Inglaterra, pero su familia también. Sin que se garantice su seguridad, no están dispuestos a volver en familia al Reino Unido. De hecho el verano pasado, cuando se celebraron los diez años de los Juegos Invictus, Harry viajó y asistió al servicio religioso en Londres, pero acompañado sólo por el hermano de su madre, Charles Spencer, quien siempre le acoge.
En casa
Canadá para los Sussex es un lugar sin hostilidades. Siempre son bien recibidos. Estos días veintidós delegaciones provenientes de todo el mundo participan en los Juegos de Harry lo que da le da al país gran visibilidad sumada a la imagen poderosa de la real pareja. Meghan Markle vivía en Toronto cuando comenzó su relación con Harry y en 2017 en Canadá fueron sus primeras imágenes juntos. Están en su zona de confort, sin duda. No son especialmente amigos del recién elegido Trump.