El alivio de Naty Abascal

La siempre elegante Naty Abascal, estilista y modelo de grandes firmas de costura, duquesa de Feria durante unos doce años y por encima de todo madre de sus dos hijos, respira tranquila.

Ultimamente, Naty Abascal vivía sin prodigarse demasiado en eventos profesionales y alfombras rojas. Compaginando los viajes alrededor del mundo con su vida ordenada y doméstica en su domicilio del madrileño barrio de Almagro. Los problemas de su hijo Luis con la justicia, por el caso mascarillas durante la pandemia, le traían de cabeza.

Una de sus últimas apariciones públicas fue en un momento muy triste con motivo del último adiós a Cari Goyanes, la hija de su íntima amiga Cari Lapique que falleció repentinamente el pasado año. Naty Abascal en los últimos años estaba bastante desaparecida de los saraos madrileños. Aunque no paraba. Su última imagen publicada en Instagram es en Roma, celebrando un cumpleaños, a principios de febrero. Pronto celebrará el suyo, el 1 de abril. Está a punto de cumplir 82 años.

«No voy a hablar»

«Lo siento no voy a hablar, y no voy a hacer declaraciones», decía el propio Luis Medina a los reporteros esta mañana, tras conocer la feliz noticia, vestido con un gorro de lana de colores. Se le juzgó por presunta estafa en la compraventa de material sanitario con el Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia.

Este miércoles se ha publicado la sentencia absolutoria del hijo pequeño de Naty Abascal. Una buena noticia para toda la familia, una familia que ha pasado lo suyo. El duque de Feria, padre de Luis Medina, en 1993 ingresó en prisión por corrupción de menores y tráfico de drogas.

El aristócrata fue condenado a 18 años de prisión, rebajados a nueve. Salió de la cárcel al cumplir 5. Falleció en su casa en 2001, tras varios intentos de suicidio. Han pasado 30 años de aquel escándalo que convulsionó a la aristocracia sevillana y ahora es Luis Medina Abascal, su hijo menor, quien se convierte en protagonista de la noticia. Buena noticia, en este caso.

"La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina del delito de estafa por el que se pedía la mayor condena para ellos en el caso mascarillas, y condena al primero a tres años y ocho meses de cárcel y a una multa millonaria por fraude a Hacienda y falsedad en documento oficial.

Las audiencia madrileña ha dado a conocer este miércoles la sentencia tras el juicio por un supuesto engaño al Ayuntamiento de Madrid en la compraventa de material sanitario en pandemia, por el que la Fiscalía pedía 15 años de cárcel para Luceño por estafa, falsedad en documentos mercantil y oficial, y delito agravado contra Hacienda, y 9 años de cárcel para Medina por los dos primeros delitos.

La Sala les absuelve a ambos del delito de estafa al no quedar probado que dijeran al Consistorio que no iban a cobrar una comisión -que ascendió a 6 millones de euros-, algo que no tenían obligación de hacer, y del delito de falsedad en documento mercantil. Así Medina queda absuelto íntegramente", según explica detalladamente la agencia EFE.

Madre por encima de todo

Naty Abascal es un madre entregada a sus dos hijos. A pesar de haber trabajado y viajado mucho fuera de España durante un tiempo por razones profesionales, siempre vigiló de cerca sus movimientos. Rafael y Luis Medina vivieron momentos muy duros en su infancia por los problemas de su padre. Naty Abascal entonces, en plena tormenta, decidió mantenerlos al margen del escarnio y los envió a estudiar fuera de España.

La vida de la distinguida modelo cambió radicalmente cuando el 14 de julio de 1977 contrajo matrimonio con Rafael de Medina y Fernández de Córdoba, duque de Feria, marqués de Villalba y segundo hijo de los duques de Medinaceli, al quien por cierto conocía desde la infancia. Dejó en ese momento, tras su boda, las pasarelas y se volcó en su familia. Con el divorcio, volvió al trabajo y hasta hoy. Aunque la pesadilla de la vida de su exmarido siempre le salpicó. Era el padre de sus dos hijos.

Los amigos nunca le fallaron. Sigue en plena forma, coqueta como siempre a sus 81 años y disfrutando de su amistad con el genial modisto Valentino, con quien pasa largas temporadas a bordo de su yate.