Marc Cucurella y su novia se sinceran sobre su hijo autista: «No sé si hablará o no»

Marc Cucurella, el catalán conocido por su melena rizada y su destacada actuación en la Eurocopa 2024, ha logrado ganarse el cariño de la afición española y también se ha consolidado como uno de los jugadores más queridos del Chelsea. A sus 26 años, su vida no solo gira en torno al fútbol, sino también a su familia, que es su verdadero motor. Desde 2018, mantiene una relación con Claudia Rodríguez, una talentosa diseñadora de moda e influencer, con quien ha formado una familia sólida. Juntos tienen tres hijos: Mateo (2019), Río (2021) y Bella (2023).

Claudia, quien comenzó su carrera como bailarina de ballet, ha compartido que el lateral le ha «hecho mejor persona», mientras que él, con sinceridad, destaca el papel de su familia en su vida. «Son la fuerza que me ayuda a levantarme cada mañana», afirma el deportista. Este vínculo se refleja en el documental Married To The Game (Casado con el juego), que se estrenará el 8 de abril en Amazon. A través de este proyecto, la pareja ofrece una ventana a su vida cotidiana, mostrando cómo equilibran la intensidad del fútbol con el amor incondicional que se profesan. Uno de los momentos más significativos en su historia como padres fue el diagnóstico de autismo de su primogénito, Mateo, cuando tenía solo 13 meses.

En un adelanto del primer episodio del documental, la novia de futbolista, de 25 años y también de Barcelona, compartió cómo, desde muy pequeño, notaron que algo era diferente en su hijo. «Cuando nos mudamos a Chelsea, lo empezamos a llevar al colegio y estaba muy disgustado, y no sabíamos la solución. Tienes que encontrarla tú mismo, y te sientes muy mal porque no estás preparado... Te preparaste para ser madre, pero no para ser madre de un niño autista, así que te sientes mal. Fue muy, muy difícil verlo así, tan afectado, y simplemente intentamos encontrar la mejor solución», explicó.

Ante esta situación, buscaron un colegio especializado que pudiera atender mejor sus necesidades. En este nuevo entorno, Mateo comenzó a sentirse más comprendido y, finalmente, pudo desarrollarse mejor. «En el colegio anterior no estaba aprendiendo, no disfrutaba de la vida. No quería perder más tiempo, teníamos que hacer algo», relató Claudia.

Hoy, la creadora de contenido se muestra optimista sobre los avances de su hijo a sus siete años, aunque sin perder la cautela. «Está bien, a veces dice algunas palabras, las repite, y estamos trabajando en ello. Nunca se sabe qué le deparará el futuro», afirmó. Por su parte, Cucurella también habló sobre este tema en una entrevista para Hola a principios de año, resaltando las dificultades, pero también el valor de los pequeños logros: «La parte negativa es que todo cuesta más y es más difícil, pero también tiene su parte buena y es que, cuando consigues algo, un simple avance, da mucha más satisfacción.»

A pesar de los retos, la familia se mantiene unida. «Tenemos la familia que siempre hemos soñado. Tres peques que son nuestro motor», afirman juntos. Sin embargo, no todo ha sido fácil para ellos. Hace dos años, sufrieron un robo en su hogar que afectó profundamente su sentido de seguridad. Claudia recordó cómo, mientras estaba embarazada de Bella, vio a un intruso en su casa: «Estaba aterrorizada, muy, muy asustada. Sabes, estaba embarazada y con dos niños en casa. Bajé a presionar el botón de pánico y le grité a Marc que viniera», relató. Este suceso les costó encontrar la calma, y ella confiesa que «me costó mucho dormir los siguientes días, incluso los siguientes meses. No podía ir sola a ningún lado».

El trauma de esa experiencia los llevó a tomar la difícil decisión de mudarse a Londres en busca de mayor seguridad y allí continuan. A pesar de los desafíos, la pareja sigue adelante con fortaleza y determinación, buscando siempre lo mejor para sus hijos. Aunque su boda aún está pendiente, ambos esperan el momento adecuado para celebrar este capítulo de sus vidas.