10 de agosto de 1922: los países aliados rechazan el plan económico de Francia

Las medidas económicas propuestas por Poincare, primer ministro francés, de embargar las minas y bosques del Estado alemán, pedir a Alemania que ceda a los aliados una participación en las industrias y la creación de una barrera aduanera eran rechazadas por los aliados ya que veían que no eran «necesarias» y que consideraban que aunque produjese dinero, la manera de proceder haría que se atrasen aún más el pago de las reparaciones y sentenciaban que, en todo caso, sería mejor «aceptar la moratoria pedida por Alemania» que «el adoptar el plan formulado por Poincare».

Por otro lado, se aseguraba que los técnicos británicos, italianos y japoneses consideraban «imposible» aprobar la mayor parte de las propuestas francesas y pensaban que «aunque no sebe darse incondicionalmente una moratoria a Alemania» era necesario que «las condiciones que se impongan a los alemanes sean condiciones y negocios que produzcan dinero».

A pesar de las discusiones y tensiones, todas las delegaciones llegaron a un acuerdo para que fuesen llevadas a la práctica las siguientes medidas propuestas por Poincare:

• «El Comité de Garantías cobrará el 26 % de las divisas extranjeras que Alemania cobrase por sus mercancías vendidas en el extranjero.
• Se calcula que el ingreso producido por dicho 26 % se elevará a 1.250 millones de marcos oro.
• Dicho Comité cobrará también los ingresos de las Aduanas alemanas, ingresos que se calcula producirán 300 millones».

En los demás puntos no pudieron llegar a un acuerdo. Además se rechazaron también la creación de la barrera aduanera.