500 años de la ciudad de Panamá: la primera fundación europea en la costa del Pacífico
Esa pequeña población había sido fundada dos años antes por Pedro Arias Dávila con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá
Hace poco más de quinientos años, un 15 de septiembre de 1521, el Emperador Carlos otorgó el título de ciudad y blasón a Panamá. Esa pequeña población había sido fundada dos años antes por Pedro Arias Dávila con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá. Fue la primera fundación europea en la costa del Pacífico. Se cerraba el ciclo iniciado en 1514 cuando 18 barcos con más de dos mil hombres partieron de Sanlúcar de Barrameda hacia Tierra Firme. Hasta ahora la colonización americana se había limitado a Cuba y La Española. En el continente solo se habían producido algunas expediciones exploratorias y hubo que esperar hasta 1514 para que Cortés pisara en México.
Pedro Arias Dávila, Pedrarias, «el más maltratado de los hombres de la conquista» en expresión del historiador Pablo Álvarez Rubiano, logró su primer éxito. Todavía le quedaba fundar las ciudades de León y Granada en Nicaragua. Pero siempre acarrearía la fama de haber mandado ajusticiar a Vasco Núñez de Balboa.
Tres ciudades efímeras
Hasta entonces, las ciudades españolas estaban en la isla de La Española y en Cuba. La primera ciudad continental fundada por los españoles fue Nombre de Dios y lo hizo Diego de Nicuesa en 1510. Fue abandonada en 1519, pero se volvió a levantar como posible cabecera atlántica del camino real hasta el Pacífico en Panamá. El lugar no era el mejor para situar una ciudad: pantanoso, insalubre y difícil de defender. Saqueada por Drake en 1572 e incendiada en 1596. Por eso se buscó un lugar más fácilmente defendible donde construir fortificaciones y así Francisco Velarde fundó Portobelo en 1596, puerto con aduana para la salida de los barcos que llevaban el oro del Perú. En la actualidad existe la pequeña población de Nombre de Dios, pero no puede decirse que esté en el mismo lugar de la anterior.
Poco después se sitúa la fundación de Santa María de la Antigua de Darién, durante la expedición de Ojeda y Nicuesa de 1510. Fue una fundación de Vasco Núñez de Balboa, su primer gobernador, y Martín Fernández de Enciso, su enemigo irreconciliable. Le disputa a Nombre de Dios el ser la primera ciudad continental.
En 1515, también en la costa atlántica, Pedro Arias Dávila fundó Acla. Quizás con el mismo fin de ser cabeza de puente continental. Ciudad que gozó de cierta vida agitada, más próxima a la costa que Santa María la Antigua pero igualmente temporal.
Estas tres ciudades fueron efímeras. Estaban construidas con madera y palma, bohíos de quincha, sus empalizadas defensivas eran también de madera. Se abandonaron buscando lugares mejores y más defendibles y la misma selva se encargó de devorar los restos de tal manera que hoy es muy difícil señalar el emplazamiento exacto de estos asentamientos. Desaparecidas estas tres, Panamá pasa a ser la primera ciudad continental americana.
Pedrarias y la fundación de Panamá
Fue desde Acla de donde partió Pedrarias para conocer en persona el Mar del Sur. En esta ciudad había sido ejecutado Núñez de Balboa después de un irregular juicio de residencia. El ambicioso Pedrarias, viejo y con el cuerpo maltratado, había delegado las primeras expediciones por el istmo en sus capitanes con poco resultado. No habían conseguido crear ningún asentamiento permanente y esclavizaron a una gran cantidad de indios. En esa primera etapa de la conquista, la esclavitud de indios estaba permitida para financiar nuevas expediciones. Su visión de las cosas había cambiado. Desaparecido Balboa, adelantado y gobernador de Panamá, él pasaba a ser el único gobernador de Tierra Firme. Así que decidió ponerse al frente de una expedición que llegara al mar descubierto por Balboa e incorporara esas tierras a su gobernación. Ya se hablaba del oro que abundaba más al sur, en un lugar que llamaba Birú o Perú según entendieron a los indios.
Después de muchos preparativos, se puso en marcha en marzo de 1519, mientras Espinosa mandaba otra expedición que recorría las tierras más al sur para encontrarse posteriormente. Se había pregonado en Acla el proyecto de fundar una nueva ciudad y se pidieron voluntarios para habitar en ella. Muchos acudieron al llamamiento y las promesas de riqueza.
Pedrarias fue un visionario que comprendió que el futuro estaba en la exploración y conquista del sur y que las expediciones debían partir de Panamá
Cuando Pedrarias llegó al Pacífico fue recorriendo los lugares ya descubiertos por Balboa y visitados después por otros capitanes. Puso bajo la Corona de España las islas de las Flores y las Perlas, sometidas anteriormente. Pasó a la isla de Taboga y allí recibió aviso de que Espinosa había llegado al lugar de encuentro. Pedrarias Dávila, después de consultar con sus consejeros, decidió fundar la ciudad de Panamá. Era el 15 de agosto de 1519. Pedrarias señaló los lugares donde irían los principales edificios y procedió a repartir tierras entre los cuatrocientos vecinos pioneros, se constituyeron encomiendas y pronto llegó la prosperidad y el crecimiento que nunca tuvo Santa María la Antigua. No era el emplazamiento actual de la ciudad porque, después de haber sido destruida por piratas en 1563, se volvió a erigir en un lugar próximo pero menos expuesto.
Para compensar los gastos originados en los primeros pobladores de la ciudad, que tuvieron que construir barcos, levantar casas y defensas y organizar la vida en común, el rey, en Real Cédula de 6 de septiembre de 1521 dada en Burgos, eximió a los pobladores del quinto real que, unido a la orden de Pedrarias de devolver a los moradores las cantidades retenidas, supuso un buen aliciente para los pioneros españoles de la costa del Pacífico.
Pedrarias fue un visionario que comprendió que el futuro estaba en la exploración y conquista del sur y que las expediciones debían partir de Panamá, dejando las ciudades del Atlántico con pocas posibilidades de prosperar. Los esfuerzos hechos para que la nueva ciudad creciera en importancia, dieron frutos desde el principio. La conquista de Perú por Pizarro, habitante de Darién desde el primer momento, hizo que Panamá fuera el puerto donde llegaba el oro para trasladarlo a España.