El lado oculto de Chichén Itzá abrirá sus puertas a los turistas

Chichén Itzá es una de las maravillas arqueológicas más impresionantes de México que cuenta con más de cinco millones de visitantes diarios los cuales podrán disfrutar de Chichén Viejo, la construcción más antigua del complejo arqueológico y que abrirá sus puertas por primera vez al público el próximo 2 de septiembre, según anunció Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH): «Quisiera informarles que a partir del 2 de septiembre de este año vamos a abrir una nueva área para que los visitantes puedan tener una experiencia mucho más enriquecedora de visita», informó Prieto durante una conferencia informativa en el Palacio Nacional.

Ubicada a unos pocos kilómetros de la famosa pirámide de Kukulcán, Chichén Viejo es un importante hallazgo donde, según aseguran los expertos, vivió la élite de la civilización maya y desempeñó un papel crucial en su vida política, social y religiosa. Alberga alrededor de 25 edificaciones y ocupa más de 14 mil metros cuadrados de superficie y tiene aproximadamente mil años de antigüedad.

Además, tras la apertura de esta nueva zona, Chichén Itzá contará por primera vez con un gran museo arqueológico con objetos del sitio. Como parte de la riqueza nunca vista que será puesta a la vista de los visitantes, Prieto Hernández mencionó que entre los recientes hallazgos destaca una ofrenda con cinco vasijas que tienen cierta correlación con áreas culturales del sur de Campeche, Tabasco y las tierras altas de Guatemala. Un par de ellas tienen una decoración muy interesante a manera de ave, probablemente un pavo de monte. Estos vestigios indican que había una relación muy fuerte entre las distintas áreas culturales del área maya mesoamericana.

Las autoridades del INAH están trabajando en un museo y un centro de atención a visitantes para atender a los turistas que se acerquen hasta esa zona. Los avances en la construcción están en el 35% y el 24%, aseguró el director. Las excavaciones realizadas en la zona vieja del conjunto han permitido descubrir estructuras nuevas como el Templo de la Serie Inicial, el Palacio de los Falos, la Casa de los Caracoles o la Galería de los Monos.

La comunidad indígena de la zona tampoco está contenta con la administración de Chichén Itzá. Cientos de personas bloquearon con llantas y piedras el acceso a la antigua ciudad maya para pedir la destitución de Marco Antonio Santos Ramírez, director de la zona desde 2014. Los habitantes le consideran responsable de todos sus males: los comerciantes no pueden vender sus artesanías, los guías turísticas tienen denegada la entrada y los campesinos no pueden sembrar en tierras que han sido históricamente suyas. Pese a todo, el enclave turístico sigue atrayendo cada año a millones de personas de todo el mundo.