Hallada en Dinamarca la inscripción rúnica más antigua existente
Esta pieza es la inscripción rúnica más antigua de Dinamarca y está grabada en la hoja de un cuchillo de 2.000 años de antigüedad.
Cuando el conservador de museo y arqueólogo Jakob Bonde desenterró un cuchillo de hierro de ocho centímetros de largo en un cementerio cerca de Odense (en la isla de Fionia, donde nació Hans Christian Andersen), todavía no era consciente de la dimensión real del hallazgo que acababa de llevar a cabo.
«Al principio pensamos que era un cuchillo de hierro común y corriente, lo cual es interesante en sí mismo, pero nada inusual», afirma Bonde. «Sólo se dio cuenta una de nuestras restauradoras cuando lo estaba limpiando suavemente. Cuando el óxido y la suciedad fueron retirados de la pequeña hoja del cuchillo, aparecieron cinco runas grabadas en un lado, y entonces quedó claro que no era un cuchillo de hierro común y corriente lo que había sostenido entre sus dedos.»
Gran importancia
El artefacto, un cuchillo de 2000 años de antigüedad, fue encontrado bajo los restos de una tumba de urna en una pequeña necrópolis datada en torno al 150 d.C., en lo que en Escandinavia era plena Edad del Hierro romana. Se trata de un testimonio rúnico sinigual (posiblemente el testimonio más antiguo conocido hasta la fecha de futhark antiguo), casi 700 años anterior al comienzo del periodo vikingo, y 800 años más antiguo que las piedras de Jelling; dos estelas con las runas más famosas de Dinamarca, erigidas en memoria del rey Gorm el Viejo y su esposa, Thyra Danebod (los padres de Harald «Diente Azul»).
Las cinco runas inscritas en la hoja componen la palabra Hirila, término en la variante del nórdico antiguo del siglo II d.C. que los investigadores han interpretado como «Pequeña Espada» (Lille Sværd en danés). Aunque bien podría tratarse del nombre del propietario del cuchillo, los investigadores trabajan con la hipótesis de que Hirila fuese, en realidad, el nombre del cuchillo, ya que existe toda una tradición de armas (espadas, particularmente) con nombre y linaje en el mundo nórdico. Esta costumbre fue recogida e incorporada en el legendarium de J.R.R. Tolkien, tal y como fue ilustrado recientemente en un congreso celebrado en la UCM que conmemoraba el 50 aniversario de la muerte del autor. En todo caso, parece evidente que se trataba de una posesión muy preciada, dado el contexto de ajuar en que fue hallado.
Lisbeth Imer, runóloga del Museo Nacional de Dinamarca, ha señalado que «es increíblemente raro que encontremos runas tan antiguas como las de este cuchillo, y es una oportunidad única para aprender más sobre el idioma escrito más antiguo de Dinamarca y, por tanto, también sobre el idioma que realmente se hablaba en la Edad del Hierro». La especialista afirma que «en aquella época la alfabetización no estaba extendida y, por lo tanto, saber leer y escribir se asociaba con un estatus y una capacidad especial. Al comienzo de la historia de las runas, los escribas constituían una pequeña élite intelectual, y los primeros vestigios de esta clase en Dinamarca se encuentran en Fionia».
La especialista hace referencia a otra inscripción hallada también cerca Odense (en Vimose) en 1865, la que hasta el hallazgo de «Pequeña Espada» se consideraba como la inscripción rúnica más antigua existente. Se trata de un pequeño peine de hueso, datado en torno al año 160 d.C., que contiene la inscripción rúnica Harja. Vendría a significar «guerrero» aunque también se piensa que podría ser el nombre de su propietario. El peine se exhibe en la colección permanente del Museo Nacional de Dinamarca.
Tal y como ha señalado Jakob Bonde, se trata de un descubrimiento centenario; uno de esos raros instantes en que los habitantes del pasado prehistórico adquieren voz propia. «Pequeña Espada», acompañada de toda una serie de artefactos que conforman una exposición temporal, podrá verse en Møntergården, el museo de historia de Odense, del 2 de febrero al 7 de abril.