Zunzunegui, académico mexicano contra la hispanofobia: «España generó un mundo, no una conquista»
El doctor en Humanidades considera que la palabra «'conquista' es un discurso ideológico en ambos lados del océano que sólo busca dividirnos tanto en España como en la América Hispana»
«Como civilización hispana, si aceptáramos lo que somos, estaríamos destinado a cosas grandes». Así de contundentes son las palabras del académico mexicano Juan Miguel Zunzunegui, quien se declara «ciudadano del mundo y mestizo de todas las culturas». Su visita a España, y en especial a la capital, no ha dejado indiferente a nadie que le interese conocer la verdad de España en el Nuevo Mundo. Un relato que viene tergiversándose desde el principio y que, desgraciadamente, los españoles nos lo hemos creído.
El paso de Zunzunegui por Madrid no fue algo casual, sino que fue respuesta al querer «reconocernos como hispanos» planteado por José Luis López Linares en las jornadas sobre Hispanoamérica, un futuro común en el que participaron numerosos historiadores y expertos hispanoamericanos como Guadalupe Jiménez Codinach, Carlos Leáñez Aristimuño, Marcelo Gullo, Antonio Cordero, Pedro Pablo Alayza, Ramón Mujica Pinilla, Francisco Núñez del Arco Proaño… Todos ellos, junto a historiadores españoles conforman el panel de testimonios que López Linares ha recogido para su ya exitoso documental Hispanoamérica. Canto de vida y esperanza.
La historia de España sufre una hispanofobia tanto dentro como fuera del país. Un movimiento inspirado en la leyenda negra que proyecta una imagen del país como potencia colonialista que aniquiló culturas, robó, cometió un genocidio y empobreció el continente. Sin embargo, la visión que aporta el académico mexicano es muy distinta. En un vídeo grabado por la Fundación Rafael del Pino, quien acogió las jornadas sobre Hispanoamérica el mes pasado, Zunzunegui va desengranando una a una las mentiras que ha propagado la leyenda negra.
Nos han contado mal la historia
«Contar la historia es una actividad que no es en absoluto inocente. Las historias que nos contamos de nosotros mismos terminan definiendo nuestra realidad», comienza explicando. Y es que «en el caso de España y de los países de Hispanoamérica nos hemos dejado contar una historia terrible de nosotros mismos». Pone el ejemplo de México, su tierra natal, donde la historia que se les ha narrado está repleta de «mucha rabia y odio», mientras que, en España, se habla de esa parte de nuestro pasado con «mucha culpa».
Esto produce, a su parecer, «un efecto terrible». Porque donde antes hubo una unión cuyo pegamento es la Hispanidad, la historia que hemos dejado que nos cuenten y que también nosotros mismos reproducimos «hace entendernos como una veintena de países. Como entes divididos, fragmentados y hace que neguemos lo que somos».
España como 'padre' patria
Por otro lado, según observa el autor de obras como Falsificar la historia, Hernán Cortés o Los mitos que nos dieron traumas, España se siente relegada de las demás potencias de Occidente, cuando en realidad «España es la madre de una civilización llamada Hispanidad», indica en el vídeo. «En realidad, es todavía más complejo, se corrige, España es el padre de una civilización llamada Hispanidad y América es la madre porque todo lo que América recibe de España, precisamente es una semilla»: con España llega al Nuevo Mundo una tradición grecorromana, una tradición judeocristiana. Y ese mundo clásico, ese humanismo renacentista «se hunde en la tierra americana», donde germinan «diferentes versiones de España» porque se mezclan con «una cultura indígena originaria diferente». En definitiva, España se replica en América y solo basta con mirar las ciudades, los templos, las universidades...
Por eso es necesario sabernos reconocer como hispanos: «Es importante que nosotros sepamos que somos hispanos porque España es nuestra raíz. Y que España siempre sepa que generó un mundo, una civilización, una Hispanidad y no una conquista». Y va más allá al valorar que «la 'conquista' es un discurso ideológico, en ambos lados del océano, que solo busca dividirnos tanto en España como en la América hispana».
Acaba su intervención apelando a sus compatriotas: «Puede parecer muy patriota hoy en día, muy nacionalista o muy progresista atacar la conquista y, sin embargo, no hubo tal cosa». La llegada de España a Hispanoamérica «es el origen de la civilización que somos: la Hispanidad», sentencia.