El origen del turismo en España
De cómo España se convirtió en un destino turístico
Los bajos precios y la estabilidad política del régimen de Franco proporcionaban un lugar perfecto de ocio y descanso a las clases trabajadoras de la Europa occidental
El turismo es el verdadero oro negro de la economía española, al mover múltiples sectores como la hostelería, la industria del ocio, la construcción, infraestructuras de comunicación y una reinterpretación a las tradiciones locales que ahora son vistas como contextos exóticos para hacer selfies.
El turismo como elemento de masas surgió con los regímenes fascistas y comunistas cuando generalizaron las vacaciones con lugares de ocio a toda la sociedad, cuando antes sólo era privilegio de algunos pocos. Después de la Segunda Guerra Mundial, las democracias de la Europa occidental fueron las que mantengan aquellas conquistas sociales, descubriendo el buen clima de los países meridionales. Los trabajadores masificaron un turismo que buscaba lugares de sol y playa: Francia, Italia, Grecia y España se convirtieron en la meca a visitar, y también la Yugoslavia de Tito, que, aunque comunista, no se dejaba dirigir por los designios de la URSS y se dejaba cortejar por la diplomacia estadounidense de la Guerra Fría.
Oficinas móvil de turismo en España
La estabilidad política y oportunidad de inversión proporcionada por la fase de desarrollo del régimen de Franco encontró un lugar perfecto para el ocio y descanso de las clases trabajadoras de la Europa occidental. Las campañas del entonces ministro Manuel Fraga Iribarne promocionaron un turismo que hizo de la ciudad de Benidorm el modelo a seguir en la interminable costa del Mediterráneo. Su alcalde Pedro Zaragoza, buscó en el modelo italiano del Festival de San Remo, algo similar con su Festival de la canción, donde triunfo Julio Iglesias y otras estrellas de la canción.
Las cadenas hoteleras extranjeras, principalmente estadounidenses buscaron su acomodo en la larguísima costa española, y pronto la construcción se convirtió en uno de los puntales del crecimiento económico español. Las ciudades del sur y del mediterráneo se tiñeron por el interés por los aspectos más endógenos de la cultura española, como la tauromaquia, el folklore popular y la gastronomía, haciendo de los populares gazpachos y paellas platos internacionales de verano.
La actriz Ava Gardner y la cantante Lola Flores Durante en un acto público en España
En 1963 se creó la Medalla al Mérito Turístico, que se daba a personas relevantes que hubiesen promocionado España en cualquier esfera de la cultura. Entre los más destacados fueron el matador de toros, Manuel Benítez «El cordobés» y el mayor artista internacional, Salvador Dalí. La presencia de famosas actrices como Ava Gardner y Rita Hayworth ayudaron a poner a España como lugar turístico de carácter mundial. El rodaje de numerosas películas de Samuel Bronson o Orson Welles dieron su bálsamo internacional a la necesidad de conocer aquel lugar perdido de Dios, pero como en el título de una de las obras del poeta Rafael García Serrano, Cuando los dioses nacían en Extremadura, también era lugar de personajes increíbles de la historia, llegando Charlton Heston a protagonizar El Cid.
Del 'boom' en los años 60 a la actualidad
En sus años de rodaje, existían en España 2.414 hoteles, que pasaron en 1964, a 5.915 y en 1975, los 9.518 hoteles, con 430.353 habitaciones, más 400.000 apartamentos costeros y 130.000 plazas para acampar. Sin embargo, si los actores de Hollywood eran una ínfima minoría con respecto a los a 2.451.823 turistas llegados en el inicio de la década de los sesenta; en 1964, fueron 10.506.675 de turistas; en 1969, llegaban a 18.878.820; y en 1975 fueron 27.359.337. Este año, 2024, se pronostica que España superara los 90 millones de turistas.
Esta masa ingente de visitantes deseosos de conocer España, llegaron por todos los medios de locomoción conocidos. El barco resultaba caro, hasta que se inició un uso masivo de los cruceros. En cuanto al tren de la época, aunque multiplicó su comunicación, el cambio de vías en la frontera causaba que no fuese muy solicitado desde el extranjero, algo que cambió con el AVE de alta velocidad que dio una imagen de modernidad a España.
En cuanto a las carreteras, la buena red de carreteras imperante en la Europa occidental favoreció que muchos de sus habitantes decidiesen viajar por sus propios medios a nuestro país, lo que dio lugar a una fuerte inversión, en los sesenta, en la construcción de una importante red de carreteras y autovías que uniesen a las capitales de provincia entre sí, y cuyos planes fueron proseguidos con los fondos europeos tras el ingreso en los ochenta en la entonces Comunidad Económica Europea.
Poste indicador de O.P. en la carretera de Granada a Sierra Nevada
Los ingresos procedentes de este importante sector económico y generador de centenares de puestos de trabajo se convirtieron en fundamentales en nuestra Balanza de Pagos. En 1960 los ingresos en divisas fueron de 297 millones de dólares, y en 1970 habían subido a 1.680 millones de dólares. En 2023 fueron 85.000 millones de euros, y los ingresos en los dos primeros meses de 2024 han sido de 10.241 millones.
El turismo fue en el 2023, el responsable del 70,8 por ciento del crecimiento total del PIB de la economía española, y del 12,6 % del empleo total. Las regiones dependientes de este sector son Islas Baleares, Islas Canarias, Cataluña, Valencia, Andalucía, Murcia y Madrid. Aunque los archipiélagos son mucho más dependientes que el resto de las regiones que en el caso de Andalucía, Valencia o Murcia son exportadoras en productos agrícolas, generan alimentos a precios locales para el turismo y complementan con su trabajo la temporalidad del empleo turístico. La hostelería da trabajo a 1.400.000 trabajadores, el 30 % de ellos extranjeros, al ser un empleo de baja remuneración y especialidad, que en el periodo veraniego aumenta fuertemente la contratación temporal, siendo tres cuartas partes de los nuevos contratados extranjeros.
