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Exterior de la mezquita Eid Gah, acordonada tras la explosiónStringer / EFE

Afganistán

Primer atentado terrorista de ISIS contra talibanes

El atentado dirigido contra miembros del talibán  mata a 5 civiles afganos.

Un atentado en Kabul este pasado domingo ha matado a cinco afganos y herido a otros cuatro. El ataque, que tuvo lugar frente a la mezquita de Eid Gah, tuvo por objetivo un servicio conmemorativo para la madre recientemente fallecida de un miembro del Talibán.

«Escuché el sonido de una explosión cerca de la mezquita […], seguida de un ruido de pistolas», cuenta un tendero que se encontraba cerca. El asalto terrorista bombardeó al grupo reunido para conmemorar a la madre de Zabihullah Mujahid, cuyo papel como portavoz del Talibán tendría que haber sido una fuente de seguridad, en vez de al revés. La policía ha  detenido ya a tres sospechosos de los que no tenemos aún información.

Se trata del primer acto terrorista en Kabul desde el ataque al aeropuerto el 26 de agosto, en el que murieron 13 miembros del ejército americano y 169 civiles afganos.

El Talibán no se ha responsabilizado del ataque, y es que desde la toma de control del Talibán este verano, los ataques del grupo ISIS han incrementado. Este aumento lleva presentir cierta tensión interna de un conflicto mayor entre los dos grupos. Osama Bin Javaid, de Al Jazeera, comenta que esto es «una gran mella en la afirmación del Talibán de que este país está teniendo una paz y seguridad sin precedentes». Añade que, a raíz del ataque, la gente va a empezar a preguntarse como de seguro es realmente Afganistán.

El número de víctimas se remonta ya a 9, con 5 muertos y 4 heridos. Bilal Karimi, otro portavoz del Talibán cuenta a la agencia de noticias Associated Press que solo han fallecido civiles y que ningún miembro del Talibán se ha visto afectado. Marco Puntin, director de un hospital italiano en Kabul, cuenta que han acogido en urgencia «a cuatro pacientes, cuatro de ellos con heridas de metralla y uno con una bala».

La brutalidad del ataque, en pleno centro de Kabul, pone en cuestión la gestión talibana.