Alemania
El entierro de un neonazi en la tumba de un musicólogo judío genera indignación en Alemania
La comisión judía en Alemania se enfurece ante la falta de respeto
Alemania se enfurece ante el claro error que el público ya tacha de irrespetuoso y antisemita. Varios medios alemanes han informando de que las cenizas de un conocido negacionista del Holocausto, Henry Hafenmmayer, fueron enterradas en el cementerio de Stahnsdorf, a las afueras de Berlín.
La parcela escogida por sus familiares había estado previamente ocupada por los restos de Max Friedlaender, profesor y musicólogo judío que vivió de 1852 a 1934. De hecho, y a pesar de que Friedlaender no estaba ya enterrado allí, su lápida y nombre seguían como tal.
«Se trata obviamente de un error muy desafortunado» comentó hoy Felix Klein, notario de Vida Judía y oficial del gobierno comisionado en combatir el antisemitismo.
En el funeral se encontraban varios radicales de extrema derecha, según agentes encargados de rastrear actividad neonazi alrededor del territorio alemán. El líder del principal grupo judío en Alemania expresó su decepción en la iglesia luterana por dejar que se llevase a cabo el servicio. «El entierro de un neonazi en la tumba del musicólogo judío Max Friedlaender es intolerable», tuiteó Josef Schuster, presidente del Consejo Central de Judíos alemán.
Como es costumbre en Alemania, la tumba de Friedlander se limpió y «vació» en los años 80, dejando libre ese espacio para otra persona. Sin embargo, su lápida grabada permaneció aposta bajo preservación histórica para conmemorar su vida.
La iglesia luterana ya se ha disculpado, prometiendo investigar la situación. También aclaró que los propios civiles pueden patrocinar el mantenimiento de las tumbas de conservación históricas y luego ser enterrados en ellas si así lo desean.
Es por eso que el oficial contra el antisemitismo en la ciudad de Berlín, Samuel Salzborn, considera que el «error» ha sido en realidad aposta.
«Es evidente que los extremistas de extrema derecha han elegido una tumba judía deliberadamente, para perturbar la paz de los muertos enterrando a un negacionista del Holocausto», tuiteó Salzborn, para después registrar una denuncia por atentar contra la memoria de los fallecidos.