Fundado en 1910

 Pacientes permanecen ingresados hoy en el Hospital Universitario de La Piax, en Puerto PríncipeEFE

Haití

Las mafias en Haití presionan al gobierno atacando los suministros de los hospitales

Piden la dimisión del primer ministro a través de bloqueos portuarios del suministro de combustible

Las gasolineras en Haití llevan días secas y vacías. Desde hace meses, las mafias locales atacan el suministro de combustible del país, bloqueando las entradas portuarias e impidiendo así, que se conservase o transportase el suministro. La crisis ha empeorado estos últimos días con motivo de un incremento en la presión de bandas delincuenciales, que exigen la dimisión del primer ministro Ariel Henry a cambio del combustible.

Este reciente empeoramiento en la escasez de combustible ha dejado a los haitianos con reducidas opciones de transporte, forzando el cierre de comercios. Peor incluso es el efecto en los hospitales, que además de carecer de transporte para los enfermos, podrían quedarse sin electricidad al depender de generadores de diésel.

Crisis total en los hospitales

El Hospital Universitaire de la Paix, en Puerto Principe, ya sufre de constantes apagones que ponen en peligro la vida de sus pacientes. El poco personal médico que permanece allí - unos cuantos médicos y enfermeras- está durmiendo en el hospital; temen que al irse, sin gasolina para los vehículos, no puedan volver. Los demás empleados no pueden o temen asistir al hospital, con lo cual este está prácticamente sin funcionar.

Mujeres embarazadas a punto de dar a luz deben buscar ayuda en otro sitio. Los tanques de oxigeno yacen vacíos, sin camiones de transporte para reponerlos. Muchos pacientes, incluso niños, están falleciendo por causas previsibles, según el personal del hospital.

«Es tristísimo», dice David, residente medico de primer año. «Duele mucho. Sin oxígeno, no puedo hacer nada. He tenido que ver a algunos bebés morir».

La madre del paciente Ketia Estelle, de 3 años, contó a la cadena CNN la dura experiencia de su hijo, que casi murió de un ataque de asma. «El doctor tuvo que usar la linterna de su móvil para ver mientras intentaba suministrar oxígeno a mi hijo. Fue terrible, casi lo perdemos».

La presión de las bandas

La situación ha puesto aún más presión sobre una población que ya de por si sufría por el declive económico y los secuestros de mafias, que incluyen el rapto de 17 misioneros americanos hace unas semanas.

Jimmy ‘Barbacoa’ Cherizier es el líder del «G9», principal coalición de bandas en el área metropolitana de Puerto Príncipe y coordinador de muchas de las actividades mafiosas de la región. Este lunes, se presentó en una entrevista por radio y aseguró que desbloquearía los suministros si el primer ministro Henry dimite.

«Las zonas bajo el control del G9 están bloqueadas por una sola razón: exigimos la dimisión de Ariel Henry», dijo Cherizier en su entrevista con Radio Mega. «Si Ariel Henry dimite a las 8:05 AM, desbloquearemos las entradas y todos los camiones podrán pasar para coger combustible». La administración de Henry aún no ha ofrecido respuestas.

Las declaraciones de Cherizier demuestran el poder y la influencia que las bandas tienen sobre el territorio en Haití. También señala un incremento en el papel político que buscan jugar, tras el asesinato en julio del presidente Jovenel Moise. Cherizier dijo que Henry debería «responder a las preguntas» que lo conectan con el asesinato, aunque Henry niega cualquier involucramiento.