Internacional
Tailandia ilegaliza el debate sobre la monarquía
Cientos de personas protestan por la decisión de censurar las llamadas a la reforma
Cientos de manifestantes prodemocráticos volvieron a salir a las calles de Bangkok este domingo para protestar contra el fallo del Constitucional tailandés que esta semana declaró ilegales las llamadas a reformar la monarquía.
La manifestación, la más numerosa desde hace meses, tenía previsto celebrarse delante del Gran Palacio de Bangkok, residencia oficial del monarca, pero los organizadores decidieron trasladarla al centro de la capital debido a la enorme presencia policial que se había desplegado en esa zona.
Al grito de «No queremos una monarquía absoluta» y levantando tres dedos de la mano, que se ha convertido en el símbolo las protestas prodemocráticas, los manifestantes se concentraron en una intersección de la zona comercial de la capital para mostrar su rechazo una decisión judicial que censura el debate público.
Blindaje de la monarquía
La convocatoria llegó en respuesta a la decisión del Constitucional que el pasado miércoles dictaminó que los llamamientos de los manifestantes a reformar la monarquía vulneran el artículo 49 de la Constitución.
La decisión del tribunal llegó tras una denuncia presentada por un activista promonárquico contra Arnon Nampa, Panupong 'Mike' Jadnok y Panusaya 'Rung' Sithijirawattanakul, líderes de las protestas que, impulsadas el año pasado principalmente por los estudiantes, piden reformas profundas en el país.
Penas de 3 a 15 años
El fallo del Constitucional no tiene consecuencias penales directas, pero puede influir en los procesos abiertos contra al menos 137 personas, incluidos los líderes de las protestas y otros manifestantes, por vulnerar supuestamente la ley de lesa majestad.
Esta ley, criticada por la ONU, castiga con entre 3 y 15 años de cárcel a quien difame, insulte o amenace al rey, la reina o el príncipe heredero.
Protestas prodemocráticas
Las protestas prodemocráticas comenzaron en 2020 para exigir la dimisión del primer ministro tailandés, Prayut Chan-ocha, así como pedir la redacción de una nueva Constitución –ya que la actual fue escrita por la extinta junta militar (2014-2019)– y reducir el poder de los militares.
Tailandia ha sido escenario de más de una docena de golpes de Estado desde el fin de la monarquía absoluta en 1932, perpetrados por militares, con frecuencia con el argumento de proteger a la poderosa familia real.
El fulgurante ascenso al poder de Thaksin fue promovido por los denominados 'camisas rojas', en su mayoría partidarios suyos provenientes de la clase obrera que lo reverencia por sus medidas populistas. Pero es odiado por las élites sociales de Bangkok y el poderoso ejército