Los talibanes quieren la reapertura de las embajadas de EE.UU. y la Unión Europea en Kabul
Ningún país ha reconocido oficialmente hasta ahora al Gobierno talibán y los pocos contactos de los países occidentales son por medio de Catar
El portavoz de la oficina política de los talibán en Qatar, Mohamad Naim, ha anunciado este miércoles que una delegación encabezada por el ministro talibán de Exteriores, Amir Jan Muttaqi, se reunirá con los enviados de la Unión Europea y de EE.UU. en Doha de este sábado para abordar distintas cuestiones, entre ellas la reapertura de las embajadas en Kabul.
Según los talibanes, el encuentro abordará «cuestiones políticas, activos financieros, ayuda humanitaria, educación y salud, así como la seguridad de abrir de nuevo las sedes diplomáticas en Kabul, entre otras cuestiones pendientes», ha precisado a través de un mensaje compartido en su cuenta de Twitter.
Las relaciones diplomáticas de EE.UU
El martes, el portavoz de la diplomacia estadounidense Ned Price confirmó el regreso del representante especial para Afganistán Tom West a Doha «para dos semanas de encuentros con los talibanes».
La semana pasada, el enviado estadounidense reiteró que los talibanes deben cumplir ciertas condiciones para recibir apoyo financiero y diplomático de Estados Unidos: luchar contra el terrorismo, establecer un gobierno «inclusivo», respetar los «derechos de las minorías, las mujeres y las niñas» y «brindar un acceso igualitario a la educación y al empleo».
El gobierno talibán, que ningún país ha reconocido oficialmente hasta ahora, no cesa por su parte de reclamar a los estadounidenses el fin de la congelación de las reservas del Banco Central afgano, impuesta tras el retorno al poder de los talibanes.
Las relaciones diplomáticas de la Unión Europea
Quince Estados han trasladado parte de sus antiguas embajadas en Kabul a Doha y coordinan sus posiciones. Dentro de la delegación de la Unión Europea, están presentes la propia UE, España, Países Bajos, Alemania, Suecia, Finlandia y Dinamarca. Además, están presentes los EE. UU., Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Noruega, Corea y Japón según explica a El Debate, el ministerio de relaciones exteriores de España.
Otros países y Agencias de Naciones Unidas acuden por Doha para «contactar con las autoridades cataríes o con la oficina política del movimiento Talibán para aprovechar el corredor de paso seguro organizado por Catar o para mantener contactos con el gobierno de Kabul» agrega el ministerio.
Las embajadas de la UE celebran reuniones periódicas de coordinación, así como reuniones temáticas para abordar aspectos concretos de la situación política y de las operaciones de paso seguro.
El caso específico de España
Según el ministerio de relaciones exteriores «España no reconoce a los dirigentes talibanes ni mantiene relaciones oficiales con ellos, limitando sus contactos a cuestiones operativas y prácticas exclusivamente. Actualmente, se mantienen contactos informales con representantes de dicha oficina [oficina política del movimiento Talibán] en coordinación con nuestros socios europeos»
«Hemos dado un primer paso al destacar a nuestro Embajador en Kabul a Catar al considerar que es un centro de información y coordinación muy relevante» explicó el ministerio.
Las funciones del embajador español -explicó el ministerio- «son las de asistir en las tareas de paso seguro, hacer el seguimiento de la actividad diplomática relacionada con Afganistán, coordinar posiciones con la UE y Estados afines y, eventualmente, todo contacto que se estime necesario para el seguimiento de la situación en Afganistán».