Ghislaine Maxwell en el juzgado, ilustración
Juicio Maxwell
«Me dieron un uniforme de colegiala»: testifica la segunda víctima de Epstein en el juicio a Ghislaine Maxwell
La víctima alega que Ghislaine intentó que incitase a más amigas suyas a acudir a ver a Epstein
Es la segunda vez en el juicio a Ghislaine Maxwell, novia y, según acusa la fiscalía, procuradora de menores y víctimas sexuales de Jeffrey Epstein, que una de las jóvenes violadas testifica ante el juzgado.
La mujer, británica, se presentó ante el tribunal y contó que Ghislaine Maxwell la presionó para dar a Epstein masajes sexuales mientras aún era una adolescente de 17 años. Según cuenta, Maxwell le aseguró que «se divertiría» con el financiero.
Bajo el seudónimo «Kate», la testigo describió un episodio en la década de 1990, en la mansión de Palm Beach de Jeffrey Epstein. Relata como encontró en su habitación un uniforme de colegiala, que Ghislaine Maxwell había dejado allí para ella.
«Pensé que sería divertido para ti llevarle a Jeffrey su té con esto puesto», la alentó Maxwell.
Después del encuentro sexual que siguió al acontecimiento, Ghislaine le preguntó «si se había divertido», cuenta Kate. «Eres una buena chica», le dijo.
Me parecía sofisticada y elegante. Quería ser como ella
No es la primera vez que una testigo destaca el papel de Ghislaine Maxwell en la red de abusos sexuales que lideraba Jeffrey Epstein y en el que, según alegatos, estaban involucradas figuras como Donald Trump y el príncipe Andrés de Inglaterra. La semana pasada, la testigo anónima «Jane» relató su experiencia con el financiero, que abusó de ella cuando solo tenía 14 años.
«Para ellos era un juego», describió Jane, refiriéndose a la actitud de Ghislaine Maxwell frente a los abusos. Según su testimonio, la primera en acercarse fue la novia del financiero, que desarrolló una conexión amistosa con ella al llevarla de compras y al cine.
Es algo similar a lo que describe Kate: «Me parecía sofisticada y elegante. Quería ser como ella».
Por agradar a Ghislaine, que percibía como interesante contacto profesional y amiga en potencia, Kate, de 17 años, «no supo decir que no» a ninguna de las propuestas de Epstein. Mientras era sometida a abusos por parte del millonario, Ghislaine Maxwell actuaba como si se tratase de un juego y Kate tuviera muchísima suerte.
Más adelante, cuenta la testigo, Ghislaine Maxwell empezó a sugerirle que trajera más amigas a las propiedades de Epstein, sin esconder su propósito sexual.
«Sabes qué chicas le gustan», pidió la heredera en una ocasión. «Jóvenes y guapas. Como tú».
Maxwell alegaba que ella misma «no daba abasto» para satisfacer a Epstein: «Necesita tener sexo tres veces al día, como mínimo», era la excusa con la que la mujer incitaba a chicas jóvenes a acostarse con el financiero.
A pesar de que Kate, al tener 17 años en el momento de los abusos, estaba por encima de la edad legal, la fiscalía argumenta que su testimonio es útil ya que ayuda a establecer el modus operandi de Maxwell.
Ghislaine Maxwell se enfrenta a una pena de cadena perpetua por seis cargos judiciales: incitación a una menor para que viaje y participe en actos sexuales ilegales, transporte de una menor con la intención de participar en actos sexuales ilegales, tráfico sexual de una menor y tres cargos de conspiración, relacionados con todo lo anterior.
