Un iPhone por una bolsa de arroz: la población confinada de Xian recurre al trueque

Situación extrema entre los residentes de Xian confinados por la pandemia de coronavirus. Los alimentos comienzan a escasear y los víveres prometidos por las autoridades chinas no llegan.

Ante esta situación dramática que muchos vecinos de la histórica y pujante ciudad china nunca pensaron que iban a vivir, se ha recuperado el trueque como forma de lograr comida.

Debido al aumento de la incidencia del coronavirus en la ciudad, el Gobierno decidió confinar a la población desde el pasado 23 de diciembre. La falta de comida y la contundente acción de la policía para desalojar encuentros ilegales, incluso con vigilancia policial a la entrada de los complejos residenciales para asegurarse de que nadie se salta el confinamiento, han hecho que aumente la tensión tras once días de encierro.

En los últimos días han circulado por la red social china Weibo fotografías y vídeos de vecinos de Xian mostrando como realizan trueques para obtener alimentos. Desde cigarrillos a videoconsolas, pasando por lavavajillas o productos de limpieza a cambio de verduras, fruta o comida precocinada. Las autoridades prometieron que iban a proporcionar alimentos a la población confinada en sus casas, pero estos son insuficientes o, en muchos casos, no llegan.

Según un testigo entrevistado por Radio Free Asia «todo se está intercambiando en Xian. La gente está intercambiando cosas con otras personas dentro de sus mismos edificios, porque ya no tienen más alimentos para comer».

Otro testigo aseguró que hay gente que ha llegado a intercambiar su iPhone por una bolsa de arroz. Otra persona confirmó el trueque de teléfonos móviles por comida: «Teníamos una bolsa de arroz y nuestro vecino nos propuso intercambiarla por su teléfono móvil y su tablet».

Sin embargo, esta persona reconoció que tal vez tengan que intercambiar, a su vez, algunos de esos objetos, pues «tenemos seis bolsas de arroz en casa, pero no tenemos verduras».

Según las autoridades locales, se iba a permitir a una persona por familia salir del confinamiento para obtener comida. Pero la medida no se ha cumplido y la policía no permite salir a nadie de sus hogares.

En un video que circula por Weibo se puede ver cómo los policías golpean a un adolescente en el portal de su casa porque pretendía salir a comprar comida. El joven trataba de explicar que estaba hambriento, pero los guardias lo lanzaron al suelo y comenzaron a golpearlo mientras la comida quedó esparcida por el suelo.

Para terminar de desencadenar la indignación contra las autoridades locales, aquellos que lograron llegar a los supermercados, comprobaron que los precios se habían disparado. Ante el creciente descontento reflejado en las publicaciones en redes sociales, las autoridades comunistas anunciaron que una caravana de camiones había comenzado a distribuir alimentos frescos el pasado 29 de diciembre en cerca de 180 casas.

Sin embargo, poco después se descubrió que se trataba de residencias de miembros del Partido Comunista de la Administración local, lo que desató la ira de los residentes confinados.